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Noomi Rapace lleva a Venecia a la madre Teresa de Cacuta: "Si viviera, estaría en Gaza"
Un personaje del que ha descubierto su lado más humano y sus luchas internas, además de su valentía.
La actriz sueca Noomi Rapace ha presentado en el Festival de Venecia 'Mother', en el que interpreta a la madre Teresa de Calcuta, un personaje del que ha descubierto su lado más humano y sus luchas internas, además de su valentía, tanta que está segura de que si siguiera viva estaría en Gaza, ayudando a la población civil.
Tras recordar cómo la religiosa salvó a un grupo de niños de un orfanato durante la guerra del Líbano de 1982, la actriz señaló que cuando ve las noticias a diario, con niños, familias, civiles o periodistas asesinados, se preguntaba qué haría ella hoy. "Y creo que estaría allí. Creo que estaría en el terreno, en Palestina, junto a los niños", dijo.
Rapace, que se dio a conocer como la Lisbeth Salander de la saga 'Millenium', aceptó interpretar a la madre Teresa sin saber nada de ella desde el punto de vista humano.
"Sabía que era una celebridad de esas que los presidentes loan tras su muerte, había visto fotos suyas sosteniendo a niños en brazos y que había ganado el Nobel de la Paz, pero poco más", reconoció este jueves a un reducido grupo de medios de comunicación, entre ellos EFE.
Empezó a investigar y se encontró con cosas que no es esperaba, especialmente sus "fuertes luchas internas y su gran fe, su dolor y sus dudas".
Todo ello queda reflejado en el filme de la realizadora macedonia Teona Strugar Mitevska, que compite en la sección Horizontes, la segunda en importancia del festival.
Strugar descubrió a la mujer y a la persona cuando realizó un documental sobre la figura de la madre Teresa y por eso decidió contar una parte de su vida menos conocida, cuando aún luchaba por conseguir que el Vaticano le permitiese crear su congregación -las Misioneras de la Caridad-.
Un personaje del que aprendió mucho...
La acción se sitúa en 1948, en tan solo siete días y con muchos elementos ficticios que permiten mostrar la complejidad de una mujer que ayudaba a los más pobres y que se oponía firmemente al aborto.
Para Rapace eso era complicado de entender. "Hablar contra el aborto, para mí, habiendo crecido en Europa y Escandinavia, es inimaginable", dijo.
Hay que tener en cuenta, matiza la actriz sueca, que la película es en los años 40, aunque en la actualidad la Iglesia Católica no ha cambiado su actitud en este tema.
"Cuando estaba rodando una película en Nueva Orleans, hace un par de años, cinco o seis, llegué al set un día y vi aparte del equipo femenino llorando. Me dijeron que las leyes del aborto habían cambiado en Louisiana y pensé '¿cómo es posible esto en Estados Unidos hoy en día?'. Creo que el debate sobre el derecho al aborto aún es muy importante", resaltó".
Pese a ello, reconoce que le ha impresionado ahondar en la figura de la madre Teresa, que luchó sin desmayo en un mundo de hombres hasta que le permitieron abrir su congregación, que ayudó a los más pobres de los pobres y logró muchas cosas viniendo de una familia pobre macedonia.
"Fue inspiradora, rebelde, poderosa...", apunta Rapace, que asegura que siente respeto por la gente con valor, "que intenta ayudar a otras personas".
Un personaje del que aprendió mucho y que era totalmente nuevo para él, dos aspectos que a Rapace le interesan mucho porque en su trabajo como actriz lo que no quiere es repetirse.
"En este mundo actual me inclino mucho por el arte. Veo películas a diario. Entiendo que ese trabajo me alegra. Me desgarra ver las noticias y tantas cosas. El panorama es muy oscuro y destructivo a nuestro alrededor. Pero los cineastas, las voces de la verdad, la gente que cuenta historias de diferentes partes del mundo, me conectan con gente con diferentes perspectivas, y eso es por lo que vivo", explicó la actriz.
Apasionada de su profesión, Rapace es muy expresiva y habla con orgullo de la comunidad cinematográfica a la que pertenece. "Simplemente, siento curiosidad por la vida y por la gente", asegura.