La violencia contra la mujer, grave problema de salud pública
La violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres. Estimaciones publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo, equivalente a un 35 por ciento de la población femenina en el mundo, ha sufrido violencia física, sexual o ambas en algún momento de su vida, la que puede provenir de la pareja o de terceros. “Algunos esfuerzos se han enfocado en que las mujeres tenga protección legal, que las mujeres puedan denunciar la violencia. Ese es un esfuerzo importante” dijo Rubén Reyes, consultor de Puntos de Encuentro, en una entrevista en la revista De Sol a Sol. Reyes destacó la importancia de la educación, ya que debe de haber esfuerzos hacia la prevención de la violencia. “Es relevante poder educar hombres y mujeres en la no violencia, y es fundamental un trabajo dirigido a los hombres porque la violencia ha sido parte del comportamiento de los hombres porque asumida como un comportamiento normal del machismo, como una forma de dominación de los hombres hacia las mujeres.
Evolución de la violencia
Según Dayra Valladares, subdirectora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), en la mayoría de los casos la violencia inicia de forma psicológica, la que transita hacia la violencia física y sexual. “La persona que violenta generalmente restringe el espacio físico de las mujeres víctimas, no queriendo que salgan a la calle, a sus centros de trabajo. Lo que vemos es una acumulación de hechos de violencia y finalmente la persona víctima se encuentra en un estado de indefensión”, añadió Valladares. Un 38 por ciento de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina. La más reciente investigación hecha por Ieepp refleja que cuando la víctima interpone su denuncia, el agresor arremete con más fuerza contra la víctima, una vez que se encuentra descubierto, lo que en muchos casos termina en femicidio. ¿Qué se puede hacer para erradicarla?
Recientemente, varias organizaciones en Nicaragua como Puntos de Encuentro, Ieepp y Luciérnaga han estado trabajando en un proyecto de transformación de la masculindad y la equidad de género. También se está trabajando desde las comunidades para promover relaciones de equidad. Uno de estos casos es la labor de la Red de Mujeres de Chontales, quienes colaboran con hombres de ese departamento en procesos de reflexión sobre qué es ser hombre y la masculinidad en general. “Todo comienza por el individuo, pero también importante que haya conversaciones en la familia, en las escuelas”, resaltó Valladares. Foto: Fundación Instituto Hipólito Unanue 
