EFE

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Aumentan a diez los muertos por el derrumbe en Miami

Entre los fallecidos están Antonio y Gladys Lozano, un matrimonio de origen cubano de 83 y 79 años.


Los rescatistas que trabajan por quinto día y contrarreloj en el lugar del derrumbe parcial de un edificio de 12 plantas de Surfside (Miami-Dade) anunciaron este lunes el hallazgo del cuerpo de una nueva víctima, con lo que ya son diez los fallecidos, y aseguraron que "la búsqueda va a continuar".

El número de desaparecidos se sitúa ahora en 151, mientras que los localizados con vida son 135, indicó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, que prometió llegar "hasta al fondo" en la investigación para determinar las causas de esta tragedia que ha tocado a personas y familias de diversos países.


Levine Cava, el gobernador de Florida, Ron Desantis; la vicegobernadora, Jeanette Núñez; la congresista Debbie Wasserman Schultz, que representa al distrito de Surfside, y jefes de los equipos de rescate comparecieron ante la prensa después de haber comunicado a los familiares de las víctimas las novedades.

Ray Jadallah, vicejefe de los Bomberos de Miami-Dade, indicó que esta tarde los rescatistas van a cambiar sus posiciones en la montaña de escombros para que la maquinaria pesada levante una gran placa de hormigón armado en una zona donde se han encontrado varios cuerpos en estos días.

Por causas hasta ahora no determinadas, el ala noreste del edificio Champlain Towers, inaugurado en 1981 y con un total de 136 apartamentos, se derrumbó en segundos a la 1.30 horas de la mañana (6.30 GMT) del jueves 24 de junio, cuando sus habitantes dormían.

Cincuenta y cinco apartamentos se convirtieron en una montaña de escombros, donde hoy trabajaban más de 240 personas en distintos cometidos pero con una prioridad: hallar sobrevivientes, según dijo el alcalde de Surfside, Charles Burkett.

Burkett manifestó que aunque han pasado cinco días del derrumbe, todavía es posible hallar a personas con vida, como se ha demostrado en terremotos y otras catástrofes similares.

UNA TRAGEDIA INTERNACIONAL

La mayoría de las víctimas mortales identificadas hasta ahora tenían origen hispano, como muchos de los rescatistas, entre los que hay equipos llegados de otras zonas de EE.UU. y también de países como México e Israel.

Entre los fallecidos están Antonio y Gladys Lozano, un matrimonio de origen cubano de 83 y 79 años, quienes, según sus familiares, temían ser separados por la muerte y habrían cumplido 59 años de casados en julio.


Los venezolanos Leon Oliwkowicz, de 80 años, y Cristina Beatriz Elvira, de 74, también llevaban muchos años casados.

Otra víctima identificada es Manuel LaFont, un hombre separado, de 54 años, y natural de Houston (Texas), al que le gustaba jugar al baloncesto con su hijo en un parque cercano.

Ana Ortiz, de 46 años, y Luis Bermúdez, de 26, eran madre e hijo y provenían de Puerto Rico.

La primera víctima identificada fue la estadounidense Stacie Dawn Fang, de 54 años, cuyo hijo de 15 años, Jonah Handler, que fue sacado con vida de los restos del edificio el mismo día del derrumbe, se recupera en un hospital de sus lesiones.

La prioridad sigue centrada en dar con sobrevivientes o restos de víctimas del derrumbe, pero también se buscan indicios de las posibles causas de lo sucedido.

La alcaldía de Surfside ha asignado a un equipo de ingenieros, comandados por el veterano Allyn Kilshemer, la tarea de determinar cómo pudo colapsar de arriba a abajo en cuestiones de segundos toda el ala noreste del edificio de 12 plantas y 40 años de antigüedad.

Kilsheimer, de KCE Structural Engineers, dijo tras visitar el lugar, en unas declaraciones que recogió la prensa, que no existe evidencia visible de un fallo estructural importante.

MÁS DOCUMENTOS SOBRE PROBLEMAS DEL EDIFICIO

Además, la alcaldía de Surfside publicó este lunes una nueva tanda de documentos que están en sus registros sobre el edificio siniestrado, que muestran, como otros publicados antes, los problemas estructurales y de otro tipo que tenía.

Entre ellos hay algunos de 2019 en los que la asociación de propietarios de Champlain Towers expresaban su preocupación a la municipalidad por los efectos que podía tener en la estructura la construcción de un gran edificio en las cercanías.

Un año antes, un informe de una firma de ingeniería había indicado que existía un daño estructural "importante" en el edificio, debido en gran parte a que una plancha de impermeabilización en la zona de la piscina había sido mal colocada, lo que impedía que el agua escurriera de manera correcta y recomendaba hacer reparaciones.

El diario Miami Herald publicó este lunes una información en la que se afirma que un mes después de ese informe, el funcionario entonces a cargo de estos temas en la Alcaldía, al que identifica como Ross Prieto, le dijo a vecinos de Champlain Towers que el edificio estaba "en una condición muy buena".

El Miami Herald contactó con Prieto y dijo que no recordaba lo que dijo en una reunión con la junta del condominio, según quedó recogido en un acta a la que tuvo acceso el diario.

Las causas del derrumbe están ya siendo investigadas por las autoridades competentes, pero se da por descontado que va a ser una investigación larga y compleja y las respuestas no van a llegar tan pronto como los sobrevivientes y los familiares de las víctimas quisieran.