Referencial

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Einstein vuelve a Berlín… en cera y sin calcetines

Este mes se recuerda la presentación que dio hace 110 años con su Teoría de la Relatividad.


Por estos días, el universo parece expandirse un poco más en el barrio de Treptow, en Berlín. Y no es que haya un fenómeno cósmico inusual, sino que en el Observatorio Archenhold, aquel lugar donde Albert Einstein explicó por primera vez su Teoría de la Relatividad General, el tiempo ha decidido plegarse sobre sí mismo para rendirle homenaje al genio que cambió las reglas del espacio.

Ahí, entre telescopios centenarios y paredes que han escuchado las ideas más alocadas (y luego comprobadas), se ha instalado una figura de cera que representa al físico más famoso del siglo XX.

De estatura modesta, cabello rebelde y mirada traviesa, este Einstein no viene con fórmulas, sino con jersey beige, pantalón de pana y zapatos de cuero, fiel a su estilo, sin calcetines. “Decía que no tenía sentido usarlos”, comenta entre risas Paola López Petzoldt, portavoz del Madame Tussaud Berlin, donde nació esta réplica del científico.

Celebran conferencia

Pero no se trata solo de una figura para selfies. Esta es una forma simbólica y accesible con la que Berlín y su comunidad científica celebran los 110 años de aquella inolvidable conferencia de Einstein, cuando presentó ante un público común, no ante emperadores ni académicos, la idea revolucionaria de que el espacio y el tiempo podían doblarse como una hoja de papel.

“El tiempo no es lo que creíamos. Y tampoco lo era la gravedad”, recuerda Tim Florian Horn, presidente de la Fundación Planetario de Berlín, parado justo al lado de ese Einstein sin calcetines.

“Lo más impresionante es que lo explicó a personas de a pie, con un lenguaje comprensible. Fue un acto de ciencia y de humanidad”, añade.

Para 1919, apenas unos años después de aquella charla en el observatorio, un eclipse solar validaría sus predicciones sobre la curvatura de la luz. Y de ahí, directo al Nobel en 1921. Aunque, ironías de la historia, no fue por la relatividad, sino por su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico. Todo, en Einstein, parece estar regido por leyes más creativas que las de la lógica tradicional.

Este sábado, el observatorio será escenario de una fiesta especial bajo el lema “Todo es relativo”, una suerte de cumpleaños cósmico con arte, ciencia y memoria. Habrá instalaciones inspiradas en sus ideas, recorridos guiados y charlas para recordar que, antes de que la ciencia ficción soñara con agujeros negros y viajes en el tiempo, Einstein ya los había imaginado... y calculado.