
EFE
La fundación del sello que representa a Bad Bunny culmina un campamento de música para presos
Brindaron a los jóvenes participantes una experiencia intensiva en creación musical.
La Fundación Rimas, fundada por el empresario puertorriqueño Noah Assad -presidente del sello disquero Rimas Music que representa a artistas como Bad Bunny y Eladio Carrión-, culminó recientemente un campamento de música para jóvenes presos en una cárcel de Puerto Rico.
Como parte de esta iniciativa, la organización trasladó su estudio de grabación móvil, 'El Vagón', al Centro de Tratamiento Social de Villalba (sur), para brindar a los jóvenes participantes del programa 'La Academia' una experiencia intensiva en creación musical.
"Al mirar hacia el futuro, en la Fundación Rimas reafirmamos el compromiso de seguir trabajando incansablemente en pro del desarrollo integral de nuestras comunidades", expresó Assad.
"Nuestros logros no habrían sido posibles sin el generoso apoyo de nuestros colaboradores, voluntarios y, principalmente, de las comunidades que nos inspiran a servir con entrega y dedicación", afirmó el empresario.
El currículo de 'La Academia' en el centro de reclusión se enfocó principalmente en talleres para la profesionalización de los jóvenes y el desarrollo de habilidades transferibles; aunque, para este campamento intensivo, estuvo centrado en la creación y la producción musical.
Durante la primera parte del campamento, los estudiantes tomaron cursos sobre la composición y escritura de canciones.
"Proveerle a nuestros jóvenes herramientas reales para desarrollarse personal y profesionalmente es esencial en su proceso de rehabilitación", dijo, por su parte, el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación de Puerto Rico, Francisco Quiñones.
"Iniciativas como esta no solo despiertan talentos, sino que fomentan disciplina, propósito y una visión de futuro. Este tipo de colaboración reafirma que cuando unimos voluntades, creamos oportunidades reales de transformación", afirmó el funcionario.
En la segunda fase del programa intensivo, los jóvenes tuvieron la oportunidad de grabar sus canciones en un estudio profesional.
'El Vagón', como se le conoce al estudio de grabación móvil de la Fundación, se trasladó al presidio, para ofrecer a los participantes una experiencia práctica y única para comprender los diferentes aspectos de la producción musical.
"La música urbana es una expresión cultural y artística que captura de forma cercana muchas de las realidades y experiencias de las poblaciones de los jóvenes en el país. Esto la hace un vehículo idóneo para introducir a los jóvenes al mundo profesional de la música", añadió José Ramón Benítez, gerente general de la Fundación Rimas.
"Al final, lo que queremos lograr con La Academia es una generación de jóvenes conocedores de las oportunidades que existen y con las habilidades necesarias para aprovecharlas en su desarrollo profesional y personal", apuntó Benítez.