Foto: Cortesía

Foto: Cortesía

Costa Rica construirá mega cárcel inspirada en modelo salvadoreño

Será destinada para el confinamiento de 5.100 delincuentes que pertenecen al crimen organizado.


Inspirado en la experiencia de El Salvador, el Gobierno de Costa Rica construirá en el primer semestre de 2026, una mega cárcel de máxima seguridad destinada para el confinamiento de 5.100 delincuentes que pertenecen al crimen organizado, reos de alta peligrosidad, extraditables y que requieren protección especial.

El anuncio fue compartido por el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, quien informó que se licitará la construcción de lo que será el Centro de Alta Contención del Crimen Organizado (Cacco) en un terreno de 9 hectáreas ubicado en La Reforma, Alajuela, que tendrá 5 pabellones, una prisión de máxima seguridad, cuyo costo rondará los 35 millones de dólares.

Este proyecto surge luego de una visita que realizó en abril de este año el ministro de justicia de Costa Rica, Gerald Campos, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la mega cárcel que mandó a construir el presidente salvadoreño Nayib Bukele como parte de su estrategia para acabar con el problema de las pandillas en ese país.

El presidente Chávez agradeció el respaldo del Congreso de su país para la aprobación de un presupuesto extraordinario que representa el 40% del costo total de la nueva prisión.

Ante alta tasa de homicidios

La urgencia de las autoridades costarricenses de ejecutar este proyecto responde al creciente índice de homicidios vinculados al crimen organizado y al narcotráfico en ese país, que hasta hace unos años era considerado el más seguro de la región.

Datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), revelan que solo en 2024 Costa Rica registró 880 homicidios, la segunda cifra más alta de su historia, con una tasa de 16,6 por cada 100.000 habitantes.

A mediados de agosto de este año, los asesinatos, en su mayoría generados por enfrentamiento de bandas narcotraficantes en ese país, ya superaban los 550.

Con esta mega cárcel, también busca descongestionar los 20 centros penitenciarios que tiene el país que datan desde hace más de 20 años, lo que se han visto sobrepasadas en sus capacidades de acogida, albergando actualmente a 18.061 reclusos, cuando en 2022 la población de privados de libertad era de 14.907, según datos del Ministerio de Justicia y Paz.

En el nuevo penal, los reclusos podrán recibir visitas de familiares y encomiendas de alimentos 1 vez al mes, visitas conyugales cada 2 meses, y 1 llamada a la semana durante 10 minutos.