¿Hacia dónde va el cambio climático?

Los datos satelitales muestran ya un aumento promedio en el nivel global del mar de unos 3 milímetros por año en las últimas décadas.


Según los expertos, el planeta tenía hasta el año 2030 para detener los efectos del cambio climático, sin embargo, la realidad, en el caso de Nicaragua ya es otro. Reportes del Centro Humboldt indican que nuestro país viene enfrentando temperaturas de moderadas a altas, principalmente en la zona de Occidente.

Estamos viendo en la zonas más bajas, temperaturas que antes eran normales de 32° centígrados, ahora son de 37°; aquí estamo viendo 5° de incremento y entre el año 2030 a 2050 se elevará a 2° centígrados, advierte Agustín Moreira, especialista en agrometeorología del Centro Humboldt.

Producto del fenómeno climático “El Niño", a mediados de junio del año 2014 la actividad agropecuaria de Nicaragua sufrió graves daños en su producción, lo que generó la muerte de al menos 2,500 reses del denominado corredor seco compuesto por 23 de 153 municipios.

Hay que tener en consideración que en un clima que anteriormente era normal había una labor cultural de produción regular, es decir, que los productores estaban acostubrados a sembrar en las últimas semanas de mayo porque ya estaba instalado el invierno; ahora no ocurre lo mismo, resaltó Abdel García, oficial de cambio climático del Centro Humboldt.

Además de la extinción de nuestros bosques y mantos acuíferos, la biodiversidad empieza a verse deteriorada por las malas prácticas tanto por el agricultor, como del que habita en las ciudades.

A medida que este fenómeno empieza a afectarnos se está perdiendo la biodiversidad porque muchas aves, vertebrados que se hospedan en árboles y que han desaparecido en muchos departamentos arrastra la migración de estas especies a otras zonas, indicó Raomir Manzanarez, director ejecutivo del Club de Jóvenes Ambientalistas.

Los datos satelitales muestran ya un aumento promedio en el nivel global del mar de unos 3 milímetros por año en las últimas décadas.

Una gran proporción del cambio en el nivel del mar se debe a la expansión térmica del agua de mar que a corto plazo afectará seguidamente las playas del pacífico de Nicaragua con el fenómeno de las marejadas.