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El índice de adolescentes y niñas embarazadas va en aumento cada año

Uno de los factores principales que inciden en esta problemática social, es la falta de educación y sensibilización a niñas, niños y adolescentes en zonas rurales del país. Según las estadísticas, la mayoría de estos embarazos se dan en zonas vulnerables, donde el acceso es difícil y la comunicación es casi imposible.


Nicaragua continúa ocupando los primeros lugares en embarazos en niñas y adolescentes. Según las últimas estadísticas publicadas en 2016 por el Ministerio de Salud (MINSA), indican que el embarazo en niñas entre 10 a 14 años de edad es de 1,800 nacimientos al año y el promedio de embarazos en adolescentes entre 15 y 19 años es de 35,000 anual.

Uno de los factores principales que inciden en esta problemática social, es la falta de educación y sensibilización a niñas, niños y adolescentes en zonas rurales del país.

Según las estadísticas, la mayoría de estos embarazos se dan en zonas vulnerables, donde el acceso es difícil y la comunicación es casi imposible. "Para nosotros es una preocupación constante el hecho de que los embarazos en niñas y adolescentes tienen rostros rurales", expresó Marvin García, Coordinador del Observatorio de CODENI.

"Son niñas que provienen de estratos sociales donde hay altos niveles de pobreza, esto tiene que ver con el tema de la escolaridad. Aquí tenemos estadísticas oficiales en nuestra página en donde nos muestra que un 10 por ciento de esas niñas embazadas no tienen educación, un 62 por ciento han tenido algún nivel de educación primaria, igual sucede con las adolescentes. Otro elemento que es importante resaltar es que hay niñas que están bajo matrimonio forzado, más del 80 por ciento de estas niñas están embarazadas.", agregó.

La ONG se muestra preocupada ante el abandono del Estado a esta problemática. En el MINSA más del 80 por ciento del presupuesto anual que recibe dicha institución pública se designa para salud curativa, lo que deja con muy pocos recursos para estrategias de prevención en materia de salud sexual y reproductiva.

En cuanto al acceso a la justicia para las niñas y adolescentes que son madres producto de violencia y abuso sexual, el Estado sigue ajeno, según dijo Jorge Mendoza, vocero de CODENI.

"Todos estos son partos que están reportados en el sistema público de salud. Eso significa que un médico, el director del centro hospitalario que conoce del embarazo de una niña de 10 a 14 años debe proceder a informar al Ministerio Público para que ejerza la acción penal, así lo establece el Código de la Niñez y Adolescencia y el Código Penal. En consecuencia, las estadísticas lo que indican es que no hay acción penal", aseguró Mendoza.

"De hecho, de los 1,800 embarazos que fueron reportados solamente en 400 se presentaron denuncias ante la Policía Nacional (PN) y el Ministerio Público", añadió.