Manifestantes antigubernamentales denuncian asedio en sus hogares

Según Flor de María Ramírez, conocida como “la señora del huipil”, el pasado domingo al salir de la catedral de Managua en un bus con un grupo de manifestantes, un agente policial le notificó que estaba en investigación por venta de droga, lo que teme que sea un plan para imputarle un delito común al ser la guía de las protestas en este templo católico.

“Todo el tiempo he sido agredida, acusada, golpeada y amenazada de muerte, que me van a quemar la casa, que me van a meter en la cárcel y he sido perseguida por parapolicías en las calles a donde voy”, manifestó Ramírez.

María Ramírez Fonseca es otra víctima del asedio policial y es que vecinos simpatizantes del Gobierno de turno la acusan de traidora porque en algún momento perteneció al Consejo del Poder Ciudadano (CPC) de su barrio, ubicado en las Américas 3 y está fichada por su participación y colaboración hacia los heridos en las protestas realizadas en la Catedral de Managua.

“El domingo yo estuve en las actividades de la Catedral y prácticamente yo me involucré a la hora que estaban heridos los muchachos, yo los estuve asistiendo”, manifestó Ramírez Fonseca.

Producto del asedio, “la señora del huipil” decidió dejar su hogar pues las patrullas policiales estaban permanentes, mientras María Ramírez Fonseca pese al asedio ha decidido quedarse en su casa, a pesar de las constantes amenazas de muerte emitidas por sus vecinos.