Policía frente a la iglesia San Miguel / Cortesía

Policía frente a la iglesia San Miguel / Cortesía

Arquidiócesis de Managua pide respetar la libertad religiosa

La iglesia católica además de instar a las autoridades a respetar la libre movilización y el ejercicio de la libertad religiosa, llamó a los nicaragüenses a orar por el país


La Arquidiócesis de Managua condenó este viernes el asedio e intimidación por parte de la Policía Nacional contra el sacerdote Edwin Román y un grupo de madres de presos políticos, quienes se mantienen un una huelga de hambre dentro de las instalaciones de la iglesia San Miguel en Masaya, en demanda la liberación de sus hijos.

“El arzobispo y el clero arquidiocesano le hace un llamado a las autoridades a respetar la libre movilización, según el articulo 54 de la constitución política de Nicaragua y el ejercicio de la libertad religiosa que es fundamento y garantía de todas las personas y los pueblos, además respaldamos la labor humanitaria que decidan hacer los nicaragüenses”, expresó la Arquidiócesis de Managua a través de un comunicado.

La iglesia católica además de instar a las autoridades a respetar la libre movilización y el ejercicio de la libertad religiosa, llamó a los nicaragüenses a orar por el país.

Las madres que se encuentran en huelga de hambre enfrentan un deterioro en su salud, luego que se ordenará a suspender el servicio de agua potable y energía eléctrica de la iglesia San Miguel.

Este jueves cuando un grupo de personas pretendía llevar víveres a las madres en huelga, la Policía Nacional impidió el acceso a la iglesia y capturó al menos 13 activistas, quienes hasta el momento permanece detenidos.

La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), denuncio que la situación de las madres en huelga se agravó con el “hostigamiento y amenazas” que está realizando la Policía Nacional, antimotines y grupo parapoliciales, quienes no permiten el ingreso ni salida a la parroquia que dirige el sacerdote Edwin Román, quien también se encuentra en el templo.

"Por las horas de asedio que han sido sometidas las 13 personas que se encuentran en huelga de hambre, tienen ya problemas de ansiedad, aumento de los problemas cardiovasculares, de diabetes y estrés. Ahora esperamos la ayuda de todos, principalmente la del pueblo de Nicaragua”, explicó José Luis Borgen Rayos, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense.

Entre las personas detenidas ayer en Masaya se encuentran miembros de la UNAB y ex presos políticos entre ellos Amaya Coopens, quien había sido excarcelada bajo la Ley de Amnistía.

“Con esta acción queda en evidencia que en el país no existe seguridad para nadie, seguimos siendo víctimas de este Gobierno, ahora vimos la amenaza que está haciendo la señora Rosario Murillo y no vamos a claudicar, nosotros pensábamos que ellos ya iban a entrar en razón, pero el pueblo no se va a callar”, expreso Tamara Zamora, madre de Amaya Coopens.