Luis Almagro, secretario general de la OEA / cortesía

Luis Almagro, secretario general de la OEA / cortesía

Almagro pide a la Corte Penal Internacional investigar torturas en Venezuela

El Instituto Casla descubrió nuevas pruebas respecto a la metodología de la tortura en los centros clandestinos de Venezuela


El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro solicitó a la Corte Penal Internacional de la Haya, investigar los casos de torturas ocurridos en Venezuela con el apoyo de Cuba.

“El uso sistemático y generalizado de la tortura en Venezuela como parte del ataque contra quienes aspiran a recuperar derechos fundamentales y democracia constituye claramente un crimen de lesa humanidad que debe ser investigado de inmediato por la Fiscalía de la CPI”, expresó el funcionario.

Los comentarios de Almagro fueron posteriores a la presentación en la sede de la OEA, en Washington, del informe anual del Instituto Casla, en el cual se le acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de “represión sistemática” y de cometer “crímenes de lesa humanidad”.

Según las declaraciones de Almagro, el Instituto Casla descubrió nuevas pruebas respecto a la metodología de la tortura en los centros clandestinos de Venezuela bajo clara influencia cubana.

De acuerdo con Almagro, las autoridades de Venezuela persiguen a todo individuo que no obedezca al sistema dictatorial.

“Incluso en las zonas urbanas al país, que tradicionalmente eran leales al régimen, ahora el gobierno está enviando las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la policía, así como a los ‘colectivos’ (grupos armados ilegítimos que apoyan a Maduro), para controlarlas e impedir con eso cualquier disenso”, enfatizó el jefe de la OEA.

Almagro recordó que el informe de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicado en julio reportó 5,287 ejecuciones extrajudiciales en 2018 y 1,569 de enero a mayo de 2019.

Almagro dijo que hasta la semana pasada se tenía registro de la detención arbitraria de unos 400 opositores venezolanos, quienes sufren torturas como “palizas, descargas eléctricas en genitales, asfixia, violación, y otras formas de violencia” con un “claro” objetivo ejemplarizante, “para sembrar terror”.