Imagen referencial / Cortesía

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Nicaragua está perdiendo su biodiversidad, afirma estudio

42 especies que habitan en Nicaragua están en peligro de extinción


En Nicaragua la biodiversidad disminuye a un paso acelerado y ha podido ser documentada con datos cualitativos a través de la Lista Roja de Especies Vertebradas, que registra que al menos 42 especies están en peligro crítico de extinción.

Marvin Tórrez, biólogo, docente de la Universidad Centroamericana (UCA) y consejero del Club de Jóvenes Ambientalistas, quien tiene mucha experiencia en biodiversidad y en la Lista Roja de Especies de Nicaragua, asegura que esta realidad plantea enormes retos para el país en cuanto el manejo de los ecosistemas donde habitan estas especies para evitar su extinción.

Históricamente, todas las regiones del país han sido afectadas por la disminución de su biodiversidad, según el biólogo, desde la Costa Caribe, Río San Juan, Bosawás, la región del Pacifico y norte del país.

Para Torrez existen tres causas que están generando la pérdida de la biodiversidad en Nicaragua: el cambio de uso de suelo, es decir la cobertura forestal que ha sido destruida por la tala ilegal o sin manejo para la expansión de la actividad agrícola, ganadera, desarrollo urbanístico y la cacería de especies para consumo y comercialización.

“En la región del Caribe, por ejemplo, una de las especies amenazadas que me gusta mencionar es el chancho labiblanco, el cual es una especie doblemente amenazado por la cacería y por la pérdida de los ecosistemas. Publicaciones que se han hecho han demostrado que en los últimos 10 años ha habido una disminución muy fuerte de las poblaciones de estas especies”, afirmó Torrez.

El especialista reconoció que recuperar estas especies es un reto bastante difícil de resolver porque el país no cuenta con un sitio de monitoreo donde se encontraban las especies claves, y ahora “los monitoreos son muy recientes, no hay una red nacional de monitoreo lo cual es un problema”.

Establecer una red nacional de monitoreo, les permitiría a los especialistas detectar estos sitios que se les podría llamar reservorios de especies, bajo consenso basado con términos científicos y técnicos que ayuden a determinar cuáles son esos lugares prioritarios para la conservación y a partir de eso establecer planes de conservación de las especies, de acuerdo con Tórrez.

El especialista lamentó que a pesar que el país cuenta con un sistema de áreas protegidas que pueden ayudar a la conservación de la biodiversidad y están lejos de cumplir con ese propósito.

“Vemos las denuncias constantes de cómo las áreas protegidas no están cumpliendo su rol a cabalidad porque se sabe que ahí hay actividades de cambio de uso de suelo, lo cual hace que muchas de las áreas protegidas el día de hoy presente problemas ambientales”, dijo el especialista.

Torrez advirtió también que el cambio climático es otra amenaza latente para la biodiversidad, ya que provocará variaciones en cuanto a los regímenes de lluvia y las temperaturas, que tendrán efectos directos sobre las plantas, los niveles de agua en lagos y lagunas, afectando a la biodiversidad asociada.

Aumentar la conciencia ambiental en la población a través de la educación, establecer un Sistema Nacional de Monitoreo y de Indicadores que sea parte de un Plan Nacional de Desarrollo y establecer sistemas de trabajo ambientales a largo plazo, son tres de los principales retos que el país debe superar para la conservación de la biodiversidad, recomendó el especialista.