Imagen referencial / Cortesía

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Organizaciones buscan fondos para realizar prueba de coronavirus a nicaragüenses varados en Peñas Blancas

Hasta el momento se cuenta con fondos para 66 pruebas


Un laboratorio de Costa Rica contactado por la Unidad Nacional Azul Blanco (UNAB), estaría viajando en las próximas semanas a la frontera con Nicaragua en Peñas Blancas, para realizar el test de Covid-19 a más de 500 nicaragüenses que se encuentran varados desde hace más de 10 días en ese lugar.

“Se contactó a un laboratorio que tiene la capacidad y la disposición de viajar hasta Peñas Blancas para la toma, el procesamiento y la entrega de las pruebas de Covid-19, así como para la certificación por parte del Gobierno de Costa Rica”, detalló la UNAB en un comunicado.

De acuerdo con la UNAB, para la compra y realización de estas pruebas se hacen gestiones con personas y organizaciones donantes privadas, con los que ya se ha logrado obtener hasta el momento la primera donación para 66 pruebas a un costo de US$ 77 dólares, un precio más bajo que el valor de mercado, según detalló Violeta Granera, integrante esta organización opositora.

“Se ha logrado ya una primera donación para la compra de pruebas. Se está trabajando en nuevas gestiones para lograr los fondos para hacer la totalidad de las pruebas. Se ha omitido el nombre de ciertas organizaciones para evitar que la dictadura obtenga información y pueda utilizarla para bloquear las acciones”, manifestó la UNAB.

Al respecto, Granera sostuvo se están realizando “gestiones a nivel nacional, tratando de ver si hay grupos que puedan aportar, pero también a nivel internacional. No podemos decirles cuándo va a estar eso listo, quisiéramos tener la cantidad suficiente para un bloque de pruebas que amerite el desplazamiento del laboratorio a la frontera lo más pronto posible”, explicó.

Esta semana el Gobierno de Costa Rica anunció que por razones humanitarias recibirá a los nicaragüenses varados que no logren ingresar a Nicaragua, incluyendo aquellas personas que salgan positivas en la prueba del Covid-19.

“Los que salgan limpios (con la prueba de Covid-19 negativa), ahí solamente ya el Gobierno no tendría excusa para no dejarlos entrar, porque esa es la gran excusa que están poniendo en este momento para impedir el retorno”, dijo Granera.

La UNAB señaló que la negativa del gobierno de Nicaragua de impedir el ingreso de estos connacionales por no presentar una prueba negativa de Covid-19, viola el Artículo 31 de la Constitución Política de Nicaragua.

Asimismo, el Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; así como la guía sobre el Covid-19 y los derechos de las personas migrantes, emitida por la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Ocnudh).

Ana Quirós, integrante de la UNAB, condenó que a pesar que el Gobierno de Nicaragua recibió del BCIE un importante donativo de más de 20,000 pruebas para detección de la Covid-19 y otro importante donativo de China Taiwán, les esté negando el derecho a sus conciudadanos varados a realizarse este test para poder ingresar al país.

Quirós recordó que, en la inmensa mayoría de los países, los gobiernos realizan la prueba de la Covid-19 de manera gratuita a sus connacionales cuando ingresan a territorio nacional y reiteró que esa es una de las demandas más importantes que han hecho las organizaciones civiles en Nicaragua al Gobierno de Daniel Ortega.

En este sentido, la UNAB denunció que “el régimen cuenta con pruebas para Covid-19 gracias a donaciones que han hecho organismos internacionales, como la OPS y el BCIE, sin que hasta ahora exista un registro de cuántas se han aplicado, ni tampoco existe disponibilidad para que estas sean utilizadas para resolver la crisis humanitaria por la que pasan las y los migrantes nicaragüenses varados en el mundo, como lo hacen otros gobiernos en la región y en el mundo”.

Por otro lado, la UNAB, también denunció que además de permanecer en condiciones precarias, a la intemperie, sin agua y alimento, los nicaragüenses varados en Peñas Blancas se mantienen asediados por agentes antimotines de la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua.

Félix Maradigada, también integrante de la UNAB, aseguró que han conocido de al menos 4 casos de nicaragüenses que han sido detenidos y regresados a suelo costarricense por efectivos del Ejército de Nicaragua cuando han tratado de cruzar hacia territorio nacional por puntos ciegos.

“Esta es una violación directa a los derechos constitucionales y una prueba más de la partidización del Ejército de Nicaragua que ha perdido absolutamente toda su independencia y profesionalismo, violando incluso su propio Código Militar, la Ley 181 que establece la no de liberación del Ejército de Nicaragua”, apuntó.

De acuerdo a Maradiaga, hasta ahora, actualmente hay más de 1,000 nicaragüenses en distintas islas del Caribe, más de la mitad en Islas Gran Caimán, 105 de esos connacionales están listos para regresar a Nicaragua.

Otros 90 nicaragüenses también están varados entre la frontera de Guatemala y Honduras, y 500 en la frontera de Panamá con Costa Rica. Todos han decido retornar a Nicaragua por los efectos económicos que ha dejado la pandemia del coronavirus en los países donde migraron, pero el gobierno les ha impedido el retorno a su país.