Resguardan imagen de Santo Domingo ante ataque a la Catedral

Luego que un hombre desconocido lanzara una bomba molotov en la capilla de la Catedral Metropolitana de Managua, provocando un incendio, un grupo de personas que se apostó en las afueras de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Las Sierritas, formaron un alboroto al creer que la imagen sería traladada de lugar.

Luego que la iglesia católica decidiera cancelar la procesión de Santo Domingo, para evitar la propagación del coronavirus, un grupo de supuestos feligreses llegaron al templo para bailarle a "Minguito" y al ver que la imagen no estaba en el altar, empezaron a armar un alboroto.

Según Boanerges Carballo, párroco de la iglesia de Santo Domingo en Las Sierritas ante el ataque que sufrió la imagen de la Sangre de Cristo en la Catedral, la imagen de Santo Domingo fue movida un poco para resguardarla ante el temor de que sifra un ataque similar.

“Con lo del ataque a Catedral los que estaban custodiando la imagen de Santo Domingo se asustaron y movieron un poco la imagen, lo pusieron un poco más bajo y esto provocó alboroto en la gente, creyendo que la imagen se llevaba para otro lado", explicó el sacerdote.


Este 31 de julio inician oficialmente las fiestas de San Domingo, pero a diferencia de años anteriores cuando se bajaba el santo de su altar ante cientos de personas, hoy solo se realizó una misa, la cual fue transmitida en redes sociales.

El cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, se unió a la actividad desde su hogar, donde realizó la homilía en la que pidió especialmente por los devotos de Santo Domingo, a quienes les llamó a ser solidarios y prudentes ante la pandemia.

“Todos sabemos cómo Santo Domingo de Guzmán fue enviado a una tierra difícil en la que habían tensiones, muchos hombres se estaban poniendo en contra de los mandatos del señor, en contra de los mandatos de la iglesia y es enviado para anunciar el evangelio e invitarles a un cambio de vida”, manifestó el religioso.

Brenes se refirió también a la situación que enfrentan más de 500 migrantes nicaragüenses en la frontera de Peñas Blancas, donde llevan casi 15 sin que el Gobierno les permita el ingreso al país.