Policía afirma que alcohol y veladora fueron causantes del incendio en la capilla de la Catedral

La Policía Nacional de Nicaragua informó este lunes que el incendio en la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua no fue provocado, sino que se produjo por "una combinación de elementos físicos y químicos que incidieron en la plataforma donde se ubica la venerada imagen".

La Policía afirmó que había una veladora en la capilla, sin embargo, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) afirmó que no había ninguna reveladora en el lugar.

La versión policial no coincide con la versión de la iglesia, la cual afirma que un hombre ingresó al templo y lanzó una bomba molotov, provocando el incendio.

Según el comunicado de la Policía, la temperatura, el ingreso del aire, un recipiente con alcohol que se encontraba en el lugar, vapores de alcohol usado para la limpieza de manos, una veladora, así como la alfombra y flores que tenía la imagen, propagaron el incendio.

“El incendio en la capilla de la Sangre de Cristo no fue intencional, descartándose acción criminal. Se descarta que haya habido cortocircuito o recalentamiento del sistema eléctrico y también se descartó que el incendio se haya originado por explosión, ya que no se encontró ningún artefacto explosivo industrial o artesanal, ni fragmentos de vidrio, metal o papel, (bomba molotov y/o bomba de contacto", refiere la versión policial.

De acuerdo con el informe, el incendio ocurrió a las 11:30 minutos de la mañana, momento en que se encontraban en el lugar un feligrés identificado como Manuel Salvador Bravo Alvarado, de 70 años de edad, quien todos los días llega a rezar y la señora Xiomara de Jesús Castro, de 57 años de edad, quien se dedica a vender veladoras en la Catedral desde hace 27 años.

"El mecanismo de inicio y propagación del incendio se originó al ascender los vapores de alcohol al techo de la capilla, llevados por las corrientes de aire que ingresan por las puertas de acceso, y su posterior descenso por un orificio en la parte superior de la cúpula de la Sangre de Cristo, donde se acumularon", detalla el comunicado.