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Cambios de comportamiento en niños y adolescentes pueden ser indicios de que sufren violencia

Según expertos, la violencia hacia la niñez aumentó con la pandemia


Para la psicóloga Alba Roni, el aumento de las denuncias de asesinatos, violencia y abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en Nicaragua es una evidencia de que en el país siempre ha existido un alto grado de personas que sufren de trastornos sexuales.

Según Roni, la pandemia del coronavirus ha influido en que estas personas manifiesten estos trastornos debido a las condiciones de confinamiento.

“Las personas que padecen estas enfermedades sexuales antes tenían mayor facilidad para ir con los amigos, para salir a hacer otras cosas e ir al trabajo, era una manera de esquivar su trastorno, sin embargo, cuando las personas tuvieron que quedarse encerradas ya no hay tantos distractores, (entonces) comienzan a querer controlar esos impulsos con respecto a la enfermedad sexual”, explicó la experta.

Roni recomienda a los padres de familia poner atención a los cambios de comportamiento en los niños y niñas, ya que estos podrían reflejar un indicio de están sufriendo algún tipo de violencia.

“Es importante empezar a revisar y ver esos cambios. Vemos que el menor de edad que no miente y de repente empieza a mentir con mucha frecuencia, que tiene problemas con otros niños en la escuela, si se relevan bastante rápido por cualquier cosita, si cada regaño lo sienten grande, ahí podría estar pasando algo, es mejor prevenir que lamentar”, expresó la especialista.

Jorge Navas, coordinador de la organización Psicólogos para Nicaragua, coincide con Roni en que la pedofilia y parafilia está mostrando su peor rostro en este contexto.

Para Navas, otro problema que se vive actualmente con respecto a este tema es que el Estado está revictimizando a los menores de edad que sufren este tipo de violencia.

“Hay muchas excusas para los problemas sociales, la gente se atreve a decir, 'es que la niña andaba solita'; no hay ninguna ley que diga que tenemos que andar acompañados; 'ella andaba vestida sólo con un short bien pegadito', nadie prohíbe un determinado tipo de vestimenta, entonces muchas veces se quiere acusar a la persona que es la víctima como si fuera la responsable, el responsable es el depravado sexual y es a él quien se debe juzgar”, aseveró Navas.