Poca afluencia de ciudadanos en los cementerios por el Día de los Difuntos

Este 2 de noviembre, día de los difuntos, la afluencia de visitantes en el Cementerio General de Managua fue mucho menor, comparada con años anteriores.

Este año, el día se ve enmarcado por la pandemia del coronavirus.

Estas pocas visitas, según los capitalinos que llegaron a ver a sus deudos se, puede deber a que algunos le temen al anuncio que han hecho algunos médicos independientes de que al final del año Nicaragua se podría enfrentar a una segunda del Covid-19.

En la entrada del Cementerio General de Managua, algunos trabajadores ejecutaron un protocolo de bioseguridad contra el Covid-19, aplicando alcohol a quienes ingresaban y les pedían la utilización de las mascarillas, sin embargo, algunos hicieron caso omiso a este llamado.

Zoyla Orozco es una ciudadana que se define como la “última de su generación”, pues es la única de 11 hermanos que aún esta con vida. Cada año llega a visitar las tumbas de sus hermanos y este 2020 se hizo acompañar de una y su sobrino al cementerio.

"Probablemente sea este el último año que venga porque ya me siento muy enferma y no quisiera seguir viniendo, aquí (en el cementerio) están mis padres y mis hermanos y venir aquí y verles en su tumbas es sentirles vivos y que están conmigo, cuidándome", manifestó Orozco, quien tiene 93 años de edad.

Jennifer Quintero, otra ciudadana que asistió a enflorar este 2 de noviembre, pese a que no conoció en vida a su abuelo, las vivencias que le cuentan sus padres le hacen sentir que está vivo y que le conoce.

"Ellos me cuentan que fue un buen padre y que de haberme conocido habría estado feliz, venir y estar en las tumbas de nuestros seres amados sin duda es sentirles con vida", expresó Quintero.

Aunque hasta eso de las 9 de la mañana la afluencia de familias era escasa en los cementerios, los limpiadores de tumbas no pierden las esperanza de llevar un poco de dinero a sus hogares en esta fecha.

Jorge Antonio Castellón, limpia tumbas, recordó que el año pasado el 2 de noviembre se ganó 2,800 córdobas, pero este año ve poco probable llegar a esa cifra.

"Nosotros logramos sobrevivir porque prácticamente somos permanentes trabajadores de aquí y por un mantenimiento fijo cobramos 300 córdobas al mes, pero hay colegas que hoy vinieron a buscar la vida independientes y espero logren sacar el día", dijo Castellón.

Por labores de limpieza estos trabajadores cobran de 50 a 300 córdobas, en dependencia del tamaño del lote y el tipo de limpieza que pide el cliente.

Los comerciantes de flores, por su parte, reportaron mayores ventas los días 30 de octubre y 1 de noviembre.

Fátima Rodríguez, comerciante de flores, informó que los precios están desde 30 a 100 córdobas.