Foto Salvador García / VosTV.

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El pan de todos los días, desde la vitrina hasta sus manos

Ismael Cortez Rodríguez vende pan junto con su familia en las inmediaciones de los semáforos del memorial Sandino.


Cada mañana, muy de madrugada, un joven de 24 años inicia su vida laboral con la venta de pan en el sector de los semáforos del memorial Sandino: alista la mercadería en una vitrina, la coloca en medio de un boulevar, se viste de chef y así comienza su faena en la calle en busca de su propio "pan de cada día".

Se trata de Ismael Cortez Rodríguez, quien antes vendía pan de forma ambulante por toda la capital, sin embargo, la pandemia de la Covid-19 le generó una caída en su negocio, por lo que rápidamente pensó en una forma para hacerle frente a esta situación.

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Así pues, se le ocurrió establecer una alianza con una panadería vecina y ahora vende de esta forma muy peculiar.

“Yo vendía ambulante, pasaba por la Plaza 101, por la Unan-Managua, hasta llegar a la Rotonda Centroamérica, pero miré que cada vez eran menos los clientes por eso se me ocurrió vender mi producto en el semáforo permanente porque miré que pasaban más personas”, dijo Cortez.

Ismael tiene dos hijas y en este semáforo llega a vender junto a su esposa y otros familiares.

Cuando el semáforo se pone en rojo, inicia la venta.

Con una sonrisa y las ganas firmes por salir adelante, comienza a ofertar el pan.

“Yo inicié con una mesa aquí con mis productos, pero realmente le pedí a la señora de la panadería que me prestará una vitrina y los trajes de panadero porque vi que eso inspiraba la confianza en el cliente y notaban lo aseado que le ofrecemos el producto”, resaltó Cortez.

Este joven afirma que al día gana máximo 600 córdobas y de ahí saca el pago a la panadería que le brinda los productos al crédito.

Pese al inclemente sol de todos los días, Cortez siempre cumple con su venta.

“Ya hasta tengo clientes fijos, tipo 2 de la tarde es cuando más se vende porque es la hora del café con pan”, mencionó.

Su principal sueño es pagar una carrera técnico y ser un panadero profesional pues quiere establecer su propia empresa.

Con ella también aspira a brindar empleo a otros ciudadanos.

“Estuve investigando que hay una academia del pan de la empresa Monisa, me gustaría tener dinero suficiente y pagar la carrera y así convertirme en chef y lo más importante crear empleos para otros”, expresó.

Según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), en noviembre de 2020 el número de trabajadores afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS), disminuyó un 3% en comparación a 2019.