Foto Cortesía.

Foto Cortesía.

Conmemoran solemnidad de Santo Domingo de Guzmán a puerta cerrada

Solo participaron tradicionalistas y comités organizadores de las fiestas.


El Cardenal Leopoldo José Brenes, obispo de la Arquidiócesis de Managua, celebró con una santa misa la solemnidad de Santo Domingo de Guzmán en la Parroquia que lleva su nombre en Las Sierritas de Managua e impartió la bendición papal con indulgencia plenaria.

La bendición del Papa Francisco y la indulgencia concedida a través del Cardenal Brenes significa que los devotos a Santo Domingo que hayan participado con especial arrepentimiento en las actividades religiosas de forma presencial o a través de las redes sociales podrán recibir el perdón de sus pecados ante Dios.

Durante su homilía, el cardenal Brenes señaló que las fiestas patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán en Managua son parte de la piedad popular del pueblo capitalino.

“La Piedad popular es un tesoro que tenemos que ir puliendo, es esa perla preciosa que hay que restarle aquellas pequeñas cosas que pueden desviarla, el Papa Francisco como buen latinoamericano nos recuerda que nos lleva a un encuentro íntimo y profundo con Jesucristo”, dijo Brenes.

La santa misa se realizó a puerta cerrada y solo fueron invitados algunos representantes de los comités organizadores de las fiestas patronales y tradicionalistas históricos de Santo Domingo.

El jerarca católico pidió a los nicaragüenses que rueguen por la intercesión de Santo Domingo para que acaben los tiempos difíciles que vive Nicaragua tanto políticos, sociales, económicos y sanitarios.

El religioso tambien llamó a los nicaragüenses a no criticar a los demás.

“Dice el Señor no critique, no murmuren, pero hoy con qué facilidad descalificamos a alguien que quiere levantarse, inmediatamente lo destruimos, lo hacemos un lado y lo acusamos y tratamos de minimizarlo”, enfatizó Brenes.

Este año la Arquidiócesis de Managua por segundo año consecutivo canceló las procesiones principales de estas fiestas patronales el 1 y 10 de agosto para evitar las aglomeraciones de personas.

Sin embargo, la Alcaldía de Managua creó sus actividades paralelas contradiciendo este llamado de la iglesia católica.