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Iglesia católica nicaragüense inaugura el Sínodo convocado por el Papa Francisco

El sínodo es una asamblea de obispos escogidos que se reúnen para fomentar la unión con el Papa Francisco.


La iglesia católica nicaragüense, inició este domingo en las distintas diócesis del país la fase diocesana del Sínodo convocado por el Papa Francisco para octubre de 2023, en la que los fieles católicos se interrogarán acerca de la sinodalidad.

La sinodalidad subraya la dignidad común de todos los cristianos y afirma su corresponsabilidad en la misión evangelizadora, por ello desde este domingo hasta octubre del 2023 cuando se realice una asamblea con los obispos y el Papa Francisco, la iglesia católica en todo el mundo desarrollará actividades encaminadas a fortalecer su misión.

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, desde la Catedral San Pedro en Matagalpa, afirmó que la iglesia es sinodal al servicio de los más pobres y por ello no busca sentarse a la derecha o izquierda de quienes ejercen el poder político o social en el mundo o en el país que caminan.

“Vamos a ir moldeando poco a poco, proféticamente, una iglesia como la quiere el Papa Francisco, un iglesia en salida, una iglesia de las calles, una iglesia de las periferias geográficas y existenciales, una iglesia que sea hospital de campaña, una iglesia que está al servicio de los pobres entre los pobres”, señaló Álvarez.

Según el obispo la idea es que todos en la iglesia católica tengan el mismo nivel de importancia en la pirámide jerárquica y convertirse así en una iglesia del tercer milenio

“La pirámide se ha invertido, porque ahora todos somos pueblo de Dios en la cima, él nos enseña que están los fieles ustedes de primero, luego procedemos nosotros los obispos, el colegio apostólico, los Sucesores de los Apóstoles, los ministros consagrados y la jerarquía que somos pueblo de Dios también, mientras el Papa es la base, está abajo”, dijo Álvarez.

En la Arquidiócesis de Managua, el Sínodo tuvo su apertura en la Catedral Metropolitana de Managua, pero la santa misa no fue presidida por el obispo, Cardenal Leopoldo José Brenes, quien se encuentra en recuperación tras superar la covid-19.

Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua, aseguró que hay una antítesis de lo que es la iglesia sinodal y se ve reflejada en quienes desde su posición de poder no permiten escuchar lo que dice el prójimo con igualdad.

“Esta el pecado de aquel que no se encuentra con nadie, ni tiene solidaridad, o de aquel que no escucha, sino que solo impone su idea, sea esto a nivel familiar, sea esto a nivel institucional y social, ahí está el pecado, ahí está la tristeza, no se encuentran, no buscan el otro, dicen: ´solo soy yo y solo pienso en mí y no soy capaz de escuchar al otro´, no da la libertad, no hay un corazón abierto, no hay ojos abiertos”, enfatizó Avilés.