Mariana y su lucha con la microcefalia que se agrava por sus faltas de recursos

Para Ericka Ruiz, salir embarazada fue un milagro, porque al ser paciente de hemodiálisis desde hace 11 años pensó que no podría procrear nuevamente, pero los pronósticos médicos adversos cambiaron cuándo dio a su hija luz a Mariana Alejandra Blanco, quien ahora con 6 años de edad lucha con múltiples enfermedades, entre ella la microcefalia, epilepsia, parálisis cerebral infantil y desnutrición severa, que no le permiten desarrollar el habla.

“Para mí fue una sorpresa, porque un paciente de hemodiálisis no puede salir embarazada, porque la máquina de hemodiálisis te mata las hormonas, así que fue una gran sorpresa para mí, porque con un embarazo no es tan bueno que digamos”, contó.

Según Ruiz, los médicos descartaron que la hemodiálisis, que se realiza tres veces a la semana, haya sido la causa de la enfermedad de su hija.

Mariana nació a los 6 meses de forma prematura, lo que afectó el desarrollo total de su cerebro. Sus padres luchan por obtener pequeño logro de mejoría a través de terapias en Los Pipitos, que realiza una vez a la semana.

“Nosotros vemos que ella tiene algo y ya lo bota, lo tira, entonces para nosotros es una alegría, un avance, porque miramos que está sirviendo, hay un fruto con esa perseverancia, con las terapias; con la logopeda hace el intento de querer hablar, entonces miramos algún tipo de avance, miramos el intento por lo menos de hablar”, mencionó.

La vida no es fácil para Mariana, quien se enfrenta a constantes ataques de epilepsia, a pesar de sus avances los pronósticos médicos indican no podrá hablar y caminar.

“Su cerebro no se le va a desarrollar, porque la cabeza, el cráneo no le crece y segundo por su parálisis cerebral y la epilepsia, todos esos son daños irreversibles, estuvo muchas veces entubado y eso también le genera mucho daño a su cerebro”, refirió.

El sueño de Ericka y su esposo, quien labora como guarda de seguridad, es construirle cuarto propio a la niña y darle una mejor calidad de vida.

“Ella no regula su temperatura, por eso requiere un cuarto si es posible por aire acondicionado; necesitamos también una cama ortopédica, porque ella pasa mucho tiempo acostada, le salen ronchas en su espalda”, manifestó Ruiz.

Ericka, tiene un hijo de 19 años y otra niña de 13, que nacieron antes que ella fuera diagnosticada con insuficiencia renal, enfermedad que ahora la tiene atada a un catéter.

Si desea usted desea apoyar a Mariana y su familia puede llamar al número telefónico 8272-4930.