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Cómo preparar a los niños de primer ingreso para su primer día de clases
Psicólogo recomienda a los padres evitar las despedidas largas o esconderse.
El inicio del ciclo escolar puede convertirse en un desafío emocional tanto para los niños como para sus padres, especialmente cuando se trata de la primera vez que los pequeños asisten a clases.
La separación de sus padres, la interacción con un nuevo entorno y el contacto con personas desconocidas suelen generar inseguridades y temores. Ante esta situación, el psicólogo Arcángel Blanco ofrece una serie de recomendaciones para que los padres puedan ayudar a sus hijos a enfrentar este cambio de manera positiva y segura.
El primer consejo del especialista es iniciar el proceso de adaptación antes del comienzo de clases. Llevar a los niños a conocer el colegio, su aula y algunos espacios comunes les ayudará a familiarizarse con el entorno y a reducir la ansiedad.
Además, incluirlos en la compra de útiles escolares, uniformes y mochilas puede generar entusiasmo, ya que se sentirán parte activa de la experiencia.
“Es importante que los niños perciban el colegio como un lugar emocionante, donde jugarán, aprenderán y harán nuevos amigos”, enfatizó Blanco. Al mismo tiempo, sugirió hablarles de manera positiva sobre las actividades que realizarán, creando una expectativa favorable.
Recomendaciones
El psicólogo señaló que el primer día de clases puede ser especialmente complicado. Por ello, recomendó que los padres eviten despedidas largas o escondidas, ya que esto podría intensificar el miedo y la inseguridad en los niños.
“Es crucial transmitirles confianza, mostrar seguridad en el lugar y asegurarles que estarán puntualmente para recogerlos”, explicó.
En casos donde el niño manifieste mayor resistencia, puede ser útil permitirle llevar un objeto que le proporcione seguridad, como un peluche o un juguete favorito, siempre y cuando esté permitido por el colegio.
Blanco subrayó que el tipo de apego desarrollado en el hogar influye significativamente en la capacidad del niño para adaptarse a nuevas situaciones. Los niños que han experimentado un apego seguro suelen enfrentar los cambios con mayor facilidad, mientras que aquellos con un apego evitativo pueden presentar mayores dificultades.
“Dedicar tiempo de calidad a los hijos, escuchar sus inquietudes y reforzar su autoestima son acciones clave para que el proceso de adaptación sea menos complicado”, añadió.
Finalmente, el especialista destacó que el acompañamiento de los padres debe ser firme pero respetuoso. “Es normal que los niños lloren al principio, pero no debemos intervenir de manera constante ni intentar evitar que expresen sus emociones. Los docentes están capacitados para manejar estas situaciones y facilitar la transición”, afirmó.
Con estas estrategias, el inicio del ciclo escolar puede transformarse en una experiencia enriquecedora para los niños, marcando el comienzo de una etapa llena de aprendizaje, nuevas amistades y crecimiento personal.