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Dos nicaragüenses detenidos en Costa Rica por trasladar mulas en condiciones insalubres
El caso se suma a un operativo realizado en febrero, cuando las autoridades costarricenses decomisaron 13 caballos y tres mulas ingresadas desde Nicaragua.
Dos ciudadanos nicaragüenses fueron interceptados en Cuatro Esquinas, cantón de Los Chiles, Costa Rica, mientras transportaban de manera irregular dos mulas procedentes de Nicaragua.
El operativo fue realizado por el Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Fuerza Pública, que detectó que los animales se encontraban en condiciones deplorables, con ulceraciones y afectados por parásitos externos, lo que representaba un riesgo sanitario para otras especies en territorio costarricense.
Durante la intervención, uno de los nicaragüenses portaba varias dosis de marihuana, por lo que fue aprehendido y quedó a disposición de la Fiscalía de Los Chiles. En tanto, el otro sujeto fue remitido a la Policía de Migración para su eventual retorno a Nicaragua.
Otro caso reciente
Este caso se suma a un operativo realizado el pasado 22 de febrero en la misma zona fronteriza, cuando las autoridades costarricenses decomisaron 13 caballos y tres mulas que habían ingresado desde Nicaragua.
Los equinos presentaban signos evidentes de desnutrición, lesiones visibles y dificultades para desplazarse.
El GAO detectó a los responsables del traslado de estos animales en el sector de Palo de Arco, Cuatro Esquinas. Sin embargo, al notar la presencia policial, los individuos huyeron hacia Nicaragua, abandonando a los animales en estado crítico.
Los ejemplares incautados presentaban heridas abiertas, cojeras, úlceras y severas infestaciones de garrapatas y otros parásitos, lo que elevaba el riesgo de propagación de enfermedades.
Ante esta situación, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) del Ministerio de Agricultura y Ganadería costarricense asumió la custodia de los animales para evaluar su estado de salud y tomar medidas para prevenir la propagación de enfermedades zoonóticas.
En el caso más reciente, las mulas incautadas quedaron bajo la supervisión de Senasa, entidad encargada de determinar su destino y evitar posibles riesgos sanitarios derivados de su estado de salud.