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Hasta ocho años de cárcel por provocar incendios forestales en Nicaragua

En la última semana, se identificaron 3,459 puntos de calor a nivel nacional.


Dos grandes incendios se han registrado en los últimos dos días. El primero ocurrió en El Jicaral, donde las llamas consumieron extensas áreas de pasto y parcelas cercanas a la carretera. Otro incidente de mayor magnitud se reportó en San José de Cusmapa, Madriz, donde el fuego devoró más de 15 hectáreas de bosque de pinos en una zona montañosa de difícil acceso.

El abogado y notario público Norman Moraga explicó que el Código Penal de Nicaragua contempla penas de hasta ocho años de prisión cuando se trata de incendios forestales que ocasionan estragos y ponen en riesgo la vida o la integridad de las personas. “Si el siniestro es provocado, ya sea por descuido, imprudencia o con intención, el responsable enfrenta tanto consecuencias penales como civiles”, subrayó Moraga.

Según el artículo 383 del Código Penal, cuando un incendio forestal alcanza proporciones considerables, se considera un delito de estragos, el cual se castiga con una pena de cinco a ocho años de reclusión. Además, en caso de daños al patrimonio público o privado, se deben asumir las reparaciones correspondientes.

A la par del marco jurídico, las organizaciones ambientalistas también han advertido sobre el incremento de focos de calor en el país. Raomir Manzanares, miembro del Comité Basura Cero Nicaragua, reportó que solo entre el 22 y el 28 de abril se identificaron 3,459 puntos de calor a nivel nacional, detectados mediante el sistema satelital NASA FIRMS, herramienta usada para la alerta temprana de incendios.

“Esta temporada, que va desde febrero hasta mediados de mayo, suele mostrar un repunte en los puntos de calor. No todos representan incendios, pero sí indican condiciones de riesgo que podrían desencadenar siniestros”, explicó Manzanares. Añadió que el año 2024 fue uno de los más cálidos registrados desde 2015.

El Comité Basura Cero destacó también la importancia de identificar las causas reales de estos eventos. “Las quemas en vertederos no suelen ser provocadas por recicladores informales, como se cree comúnmente, sino por personal de turno en los basureros a cielo abierto”, señaló Manzanares, quien denunció malas prácticas en sectores como la Cuesta del Plomo y el Siete Sur de Managua.

Las autoridades ambientales recuerdan que las quemas agrícolas deben contar con autorización previa de las alcaldías o del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena). Tanto Moraga como Manzanares coinciden en que se debe fortalecer la conciencia ciudadana y fomentar la denuncia oportuna para frenar la destrucción del medio ambiente.

“Cada incendio forestal no solo afecta el ecosistema; compromete nuestra salud, seguridad y el acceso al agua. Proteger los recursos naturales debe ser una tarea compartida por todos los sectores”, concluyó Manzanares.