
Foto: Lorenzo Vega Sánchez / VOS TV
Joven agredida por cobrar deuda recibe apoyo para iniciar emprendimiento
Buscará un local para vender y Santa Claus Nica cubrirá los primeros tres meses de alquiler.
Ana Barboza, quien se hizo viral en redes sociales tras ser agredida por otra joven al exigirle el pago de una deuda en Ciudad Sandino, cumplirá su sueño de emprender su propio negocio de venta de pupusas y refrescos. Esto será posible gracias a un donativo gestionado por Víctor Rosales, conocido como “El Santa Claus Nica”.
El benefactor también se comprometió a cubrir los primeros tres meses de arriendo del local donde Ana decida establecerse.
“Tenía rato queriendo poner en marcha este negocio y ahorrar para hacerlo, pero no había podido. Agradezco a Dios que me puso en el camino a este ángel”, expresó conmovida la joven de 19 años.
“Vamos a comenzar con pupusas y refrescos, pero más adelante queremos incluir almuerzos. Todo a su tiempo”, añadió.
Rosales asegura que la idea es que Ana se convierta ahora en su propia jefa, porque el empleo en un restaurante le consumía mucho tiempo y no podía estar al cuido de su pequeña hija de 11 meses de nacida.
“Le trajimos cocina, un tanque de gas, un quintal de maíz, platos, servilletas, un bolsón de sal, un bidón de aceite, dos mesas, dos juegos de cuatro sillas y otras sillas para mientras sus clientes esperan ser atendidos; vamos a pagarle también sus primeros tres meses de arriendo en el lugar que ella elija”, destaca.
No vivirá de las redes sociales
Barboza afirma que después de haber sido agredida, ha recibido muchos comentarios de apoyo y solidaridad de las personas en las redes sociales, también algunas marcas se le han acercado para que les haga publicidad en el TikTok, pero de momento el enfoque de esta joven es levantar su pequeño negocio.
“Yo agradezco el apoyo que me han dado, seguiré en las redes sociales, pero no voy a vivir de eso, lo que sí que estén atentos porque una vez tenga establecido el negocio colocaré una página oficial donde puedan hacer sus pedidos y conozcan la ubicación”, asevera.
En cuanto a la situación de su agresora, afirma que a través de una mediación logró que ésta le pagara los 550 córdobas que le debía, pero su celular que quedó dañado por la golpiza no le fue repuesto.