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Menores de edad al volante: esta es la responsabilidad legal de los padres

Cuatro personas murieron en el último mes en accidentes viales, tres eran niños.


Cuatro personas murieron en diferentes accidentes de tránsito en Nicaragua durante los últimos días, todos con un denominador común; menores de edad al volante. Estas tragedias demuestran la falta de cumplimiento de la Ley 431 sobre la circulación vehicular, según el abogado Norman Moraga.

Uno de los casos ocurrió entre Wasayamba y Wilikon, en Paiwas, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur. Arlen Lucrecia Martínez Rayo, de apenas 14 años, conducía una camioneta cuando, por causas aún no esclarecidas, perdió el control y se estrelló contra un árbol frente a la hacienda La Pava.

El impacto fue tal que ella falleció en el lugar, mientras su acompañante, David Rodríguez Moreno, de 18 años, murió en el trayecto al hospital de Mulukukú, debido a las graves heridas.

Otros casos

En El Jícaro, Nueva Segovia, Lenin Evelio Moreno Anduray, también de 14 años, conducía una motocicleta cuando invadió el carril contrario y colisionó contra un camión en el empalme El Cacao, comarca San Albino. Como resultado del choque, falleció Levis Iván Castillo Anduray, de 45 años, quien viajaba como pasajero en la motocicleta. El conductor del camión resultó ileso.

Por otro lado, un niño de 11 años identificado como Tomás Yasariel Aráuz perdió la vida tras ser arrollado por un bus de transporte colectivo en la comunidad La Isla, en Río Blanco, Matagalpa. Según testigos, el menor conducía una motocicleta, perdió el control y cayó sobre la vía justo cuando pasaba el bus de la ruta Río Blanco – Las Cuatro Esquinas.

La cuarta víctima es Norvin Santiago Reyes Galeano, atropellado el domingo 13 de abril en la comunidad El Rosario, municipio de Murra, Nueva Segovia. Este cruzaba la calle cuando fue embestido por una motocicleta conducida por un menor de edad, identificado por sus iniciales E.G.O.Z. Aunque fue trasladado al hospital Alfonzo Moncada Guillén, en Ocotal, falleció horas después debido a los golpes en la cabeza y el cuerpo.

Esto dicen expertos

El abogado advirtió que, según la ley, los padres o tutores que autorizan a un menor a conducir asumen la responsabilidad civil e incluso penal en caso de incidentes graves como la muerte de una persona.

“La ley establece que para otorgar una licencia de menor de edad (ME), el adolescente debe tener al menos 16 años y contar con una autorización notarial firmada por ambos padres. Si ocurre un accidente, son ellos quienes enfrentan las consecuencias legales”, explicó Moraga.

Además, advirtió que quienes prestan un vehículo a un menor sin cumplir estos requisitos pueden ser procesados por omisión, ya que permiten una conducta riesgosa con conocimiento de causa.

Por su parte, María Acevedo, directora de la escuela de manejo Eben-Ezer, subrayó que la formación de los jóvenes conductores debe ir más allá del aprendizaje teórico.

“El conducir no es solo manejar un volante, implica dominio de técnicas, manejo defensivo, cortesía, y prever situaciones de peligro”, indicó. Acevedo señaló que muchos padres entregan vehículos a sus hijos sin asegurarse de que han recibido la instrucción adecuada ni de que cuenten con un acompañante responsable.

Acevedo también llamó a reflexionar sobre el papel de la familia en la prevención de accidentes: “Si de verdad amamos a nuestros hijos, debemos protegerlos. Darles un vehículo sin preparación ni supervisión no es amor, es irresponsabilidad”.

Ambos expertos coincidieron en que, aunque la Ley 431 establece condiciones claras para otorgar licencias a menores, estas disposiciones muchas veces no se cumplen.

El uso de motocicletas por parte de adolescentes también puede ser un factor de alto riesgo. Según Acevedo, “la mayoría de los accidentes que involucran a menores están relacionados con motocicletas”, muchas veces adquiridas sin evaluar si el joven tiene la capacidad física, mental y técnica para conducirlas de forma segura.

En Nicaragua, la normativa existe, pero su cumplimiento depende tanto de las autoridades como de la responsabilidad de las familias. Mientras esto no ocurra, los accidentes protagonizados por menores seguirán cobrando vidas en las carreteras del país.