Referencial
La maternidad consciente influye en la crianza de los hijos
La psicóloga Marenco y Liliam Lira comparten su experiencia desde la crianza responsable.
Elegir una maternidad consciente no es una decisión que se toma a la ligera, es un proceso mental y físico entre uno mismo y su pareja. Elegir y sentir que estás preparada para un embarazo es un paso importante que no muchas mujeres toman en cuenta, trayendo inconscientemente consecuencias que perjudican el bienestar para el bebé y la gestante.
La elección no es sinónimo de estar preparado. La psicóloga y docente Auxiliadora Marenco, explica que no hay un manual exacto para criar a los niños y que la perfección no existe.
"No hay un precedente que indique con qué características y comportamientos vendrá el bebé, por lo que se requiere de una mente adaptativa a los cambios y abierta al aprendizaje", detalla y resalta que "el significado de ser mamá, es para toda la vida".
Una decisión planificada
Lilliam Lira, madre de tres hijos, comparte que ella siempre tuvo claro que deseaba ser madre; sin embargo, las oportunidades no llegaban a ella hasta que, 2 años después de intentarlo, pudo obtener el positivo esperado.
“Todo fue gracias a la oración, para todas esas mujeres que creen, el secreto está en la fe” menciona.
Es destacable mencionar que ser madre no es una tarea individual, requiere de planificación familiar y por ende de apoyo en labores domésticas, compromisos y crianza.
Es por ello que la especialista enfatiza que “hay que saber elegir a la pareja de vida”, en la que el trabajo sea equilibrado y no una carga constante.
"El ser padres no solo es velar por su bienestar, protegerlo y asignarle una buena institución educativa, sino cómo nutrés su mente, le guías y le preparas para la vida. La crianza es un trabajo en conjunto que requiere de compromiso y paciencia", apunta.
En Nicaragua el 40% de los hogares se encuentran a la cabeza por madres solteras.
El afecto paternal es tan necesario como el maternal y es aquí donde el balance de vida en los menores debe de ser por parte de ambos. Mientras las madres brindan el sentido emocional, los padres dan esa fuerza y protección masculina que se necesita, señala Marenco.
El autoconocerse es la clave para identificar fortalezas y debilidades en el proceso de maternar. Los traumas del pasado, heridas y crianzas no adecuadas de tus tutores, pueden crear un indicio de sucesión inconsciente. La responsabilidad no es solo física, es mental y depende de cada uno el guiar y educar a las próximas generaciones.
