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Familia de personas con enfermedades mentales deben asumir responsabilidades legales

Experto refiere que en caso de un accidente donde esté involucrada una persona con demencia se debe investigar.


El pasado martes 27 de mayo, una joven de unos 30 años se lanzó a un cauce entre los barrios Pedro Joaquín Chamorro y Las Torres, en Managua. Según sus familiares, padece epilepsia y problemas mentales, y ya había intentado quitarse la vida en dos ocasiones anteriores.

Este hecho hace que muchos se pregunten sobre las responsabilidades legales que tienen los familiares o tutores de personas con trastornos mentales, especialmente cuando ya hay antecedentes clínicos.

El abogado y notario público Norman Moraga explicó que el Código Civil de Nicaragua, en sus artículos 7 y 331, contempla la figura de incapacidad, lo que implica obligaciones legales claras.

“Nuestro Código Civil establece en el artículo número 7 lo que es la incapacidad total. En ese sentido, hablamos de demencia, que conlleva a que esta persona no pueda valerse por sí misma. Y si no ha sido declarada judicialmente incapaz, la responsabilidad recae en sus familiares más cercanos”, indicó.

Moraga también recordó que los artículos 22 y 25 del Código de la Familia establecen que estas personas vulnerables deben estar protegidas por quienes están a su cargo. En este tipo de situaciones, la ley contempla que un familiar o tutor debe iniciar el proceso para que la persona sea declarada judicialmente incapaz.

“Puede ser un hijo, un hermano, su pareja o cualquier descendiente directo. Pero si no lo hacen, y la persona queda expuesta en la calle o sufre un accidente, puede haber consecuencias legales por omisión”, advirtió el abogado.

En caso de un accidente donde esté involucrada una persona con demencia, Moraga explicó que se deben hacer investigaciones para determinar si hubo negligencia por parte del entorno familiar o de otras personas. Y si esa persona con discapacidad mental causa un daño, como un accidente de tránsito, también se analiza si fue dejada sin supervisión.

“Por ejemplo, si una persona en estado de demencia provoca un accidente y estaba sola, sin cuidados, el responsable podría no ser solo ella. Las autoridades deben investigar si su familia actuó con responsabilidad o la dejó desprotegida”, señaló.

El jurista también enfatizó que no basta con decir que una persona tiene problemas mentales. Debe haber un proceso judicial, respaldado por diagnósticos médicos y evaluación psiquiátrica, para que se le declare incapaz y se nombre legalmente un tutor.

“Si no hay una declaración judicial ni un guardador designado, la persona puede andar sola por la calle sin ninguna protección legal. Y eso ya es responsabilidad de la familia”, concluyó.

Este caso es un ejemplo claro de cómo la falta de un proceso legal puede dejar en riesgo a personas con enfermedades mentales y exponer también a sus familiares a consecuencias legales si no actúan a tiempo.