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Personas con conductas obscenas deben ser internadas, expone psicólogo

Nicaragua cuenta con centros psicosociales y de adicciones que podrían atender estos casos denunciados.


Aquellas personas que son capaces de cometer actos obscenos en público son más propensas a convertirse en abusadores sexuales si no buscan ayuda profesional a tiempo para tratar este trastorno, según el psicólogo Renato Montealegre.

“El trastorno puede llegar a cambiar la vida de alguien estando en un estado psicótico, es decir, aunque él no se dé cuenta de lo que está haciendo, aunque él o ella reaccione después de lo que está haciendo, puede llegar a convertirse en un daño para cualquier persona”, enfatiza.

El especialista afirma que todo acto exhibicionismo obsceno cometido en lugares públicos, además de ser castigado por la ley, debe requerir de una valoración psicológica para el infractor, ya que en algunos casos puede tratarse de una adicción que amerite que el paciente sea internado en un centro para su debido tratamiento.

“El Estado cuenta con estos recursos, porque hay centros psicosociales y de adicciones, habría que ver el mecanismo legal para seguir la ruta adecuada y que esta persona sea sometida a una valoración psicológica, psiquiatra ya sea en el Instituto de Medicina Legal (IML) o en el hospital psicosocial, para determinar si esta persona es capaz de circular libremente, trabajar libremente o necesita terapia y salir de circulación”, detalla.

Riesgo para la sociedad

Según Montealegre, un error que cometen algunas familias es que ocultan a persona que tiene conductas desviadas o de exhibicionismo, sin medir el riesgo que puede representar esto para terceras personas a futuro.

Algunas de estas personas incluso sienten satisfacción al ser descubiertas, por lo que pueden también estar siendo víctimas de una parafilia, es decir, desviación sexual o excitación.

Recientemente, un taxista fue acusado por una pasajera porque supuestamente se iba tocando sus partes íntimas mientras la trasladaba por la capital, específicamente en las cercanías del barrio Hugo Chávez.

Tras la denuncia pública, el Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) tomó cartas en el asunto y retuvo al taxi con placas M 03-840.

La mujer, al percatarse del comportamiento del taxista, decidió grabarlo en video como prueba y compartió el material en redes sociales.