Guillermo Rodríguez

Guillermo Rodríguez

Proponen sanciones por mal uso de puertas en buses

La educación vial y fiscalización son claves para evitar este tipo de situaciones, dicen consultados.


La costumbre que tienen muchos pasajeros de abordar los buses del transporte público por la puerta de atrás, o de utilizar la puerta delantera para bajar de la unidad, es una muestra de la falta de educación vial en este sector que termina afectando la calidad del servicio, coinciden una escuela de manejo y un abogado.

Ambos consideran preocupante que muchos conductores de las unidades también promuevan este tipo de comportamiento al permitir este uso incorrecto de las puertas.

La problemática, según los consultados, revela la necesidad de regular esta práctica y de establecer sanciones tanto a los usuarios y conductores que hagan mal uso de la puerta de acceso y de salida en las unidades.

¿Qué establece la legislación vigente?

El abogado Norman Moraga señaló que el uso indebido de las puertas traseras y la circulación con estas abiertas, especialmente en buses colectivos e interurbanos, representa una clara violación a la Ley 524, Ley General de Transporte Terrestre. El artículo 3 de esta legislación establece que los concesionarios del transporte deben brindar seguridad y comodidad a los ciudadanos.

Además, explicó que la Ley 431, que regula la circulación vehicular, contempla en su artículo 26 una multa de 650 córdobas para los conductores que transiten con las puertas abiertas.

Pero más allá de la infracción administrativa, advierte que este tipo de negligencia también puede tener responsabilidad penal.

“Exponer o abandonar a una persona al peligro puede ser sancionado con penas de 6 meses a 2 años de prisión, si se pone en riesgo la vida o integridad de un ciudadano”, afirmó.

El abogado también indicó que las sanciones pueden ampliarse a nivel institucional, pues el Ministerio de Transporte e infraestructura (MTI), en coordinación con la Alcaldía de Managua y el Instituto Regulador de Transporte del Municipio de Managua (Irtramma), tiene facultades para aplicar sanciones pecuniarias e incluso retirar la concesión del vehículo que incumpla con las normas.

Mayor regulación y educación

Por su parte, María Acevedo, directora de la escuela de manejo Eben-Ezer, afirmó que el problema debe ser abordado desde la raíz, exigiendo mayor regulación a las cooperativas que autorizan las unidades a circular.

“Debemos verificar que los conductores cumplan con los requisitos mínimos, como la edad adecuada, experiencia y un récord limpio en su licencia de conducir”, señaló.

Acevedo hizo hincapié en que no solo se requiere formación técnica, sino también ética.

“Es urgente educar al conductor en valores como la tolerancia, cortesía y respeto hacia los usuarios”, agregó.

Ambos especialistas coinciden en que la educación vial y la fiscalización constante son claves para evitar este tipo de situaciones y garantizar la seguridad de los pasajeros, así como la calidad del transporte público en el país.