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Padres con esquizofrenia, ¿son un riesgo para los hijos?
Cuando el trastorno es grave y no han sido tratados médicamente, el Ministerio de la Familia puede intervenir.
Padecer de esquizofrenia, no necesariamente debe considerarse como un riesgo para la crianza de los hijos, si la persona los tiene, siempre y cuando en estos casos los pacientes cumplan con un tratamiento médico psiquiátrico adecuado y poseer una red apoyo familiar que se haga cargo de los menores de edad en momentos de crisis, explican especialistas en el tema.
La psicóloga Ana Rodríguez, afirma que siempre debe existir un cuidado permanente de parte de algún familiar, quien llame en caso de emergencias a las autoridades de salud correspondiente.
“Puede haber momento de episodios maniacos en donde se pueden poner en riesgo su vida y la de los demás, por eso se requiere un familiar que esté a cargo de esa persona, claro que mientras la medicación no falte eso no va a pasar”, insiste.
El psicólogo clínico Lunderloff Suce, lamenta que sobre todo en la parte rural se haga imposible que una persona con problemas mentales pueda convivir con sus hijos e hijas, porque en muchos casos los episodios los vinculan a la brujería y no les buscan el tratamiento adecuado.
“Hay desorden en el pensamiento, el lenguaje, el paciente se siente inactivo porque no quiere hacer nada y está agitado, todo eso a veces lo vinculan a brujería”, señala.
En materia legal
Cuando el trastorno es grave y no han sido tratados médicamente, el Ministerio de la Familia puede intervenir para hacerles perder la autoridad parental, explica la asesora legal de la Asociación Quincho Barrilete, Karla Nicaragua.
“Para llegar a eso se debe tener un diagnóstico donde un médico forense, un psicólogo y un psiquiatra en el mismo camino dictaminen que esta mujer tiene un trastorno severo y es irreversible, que se demuestre que es un peligro para su hijo e hija, que ya haya tenido intenciones de atacarlos”, detalla.
También preocupa
Otra preocupación es el tema laboral, puesto que ciertos trabajos con alto grado de estrés son un factor de riesgo para que aparezcan de manera repentina episodios esquizofrénicos.
Actualmente, las autoridades investigan a María Guadalupe Vílchez, quien aparentemente les quitó la vida a sus dos hijos de 3 y 5 años en el municipio de El Tuma-La Dalia, departamento de Matagalpa.
Vílchez se dedica a la docencia, una de las ocupaciones con mayores exigencias para alguien con salud mental deteriorada, según el psicólogo clínico Suce.
“Es un trabajo de alto riesgo, porque además de la exigencia laboral tiene que estar todo el día con niños y niñas que es normal que griten, eso genera disturbio mental y llevarla a psicosis, de repente pierde contacto con la realidad y maltratar a los niños, puede salir corriendo y no les va a enseñar nada, porque puede empezar a decir incoherencias”, agrega.
De acuerdo a las investigaciones, la mujer había tenido antecedentes de desórdenes mentales, manifestaciones neurológicas, cefaleas, neuralgias, psiquiátricas.
Actualmente, permanece bajo custodia policial y está siendo evaluada por especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).