
Fotos: Lorenzo Vega Sánchez/Vos TV
Recicladoras lamentan que persista uso de bolsas plásticas
El bajo precio que se le paga a los recolectores por este producto incide en que sea uno de los que menos se recicla.
La utilización de bolsas plásticas de un solo uso persiste en Nicaragua, pese a los esfuerzos que realizan algunas empresas por promover el uso de empaques biodegradables, aseguró la Red de Emprendedores Nicaragüenses del Reciclaje (Rednica) y Reciclanica.
David Narváez, presidente de la Rednica, explica que el problema con este tipo de material, es que no es atractivo para los recolectores al ser un producto que no tiene tanta demanda por las empresas recicladoras, lo que provoca que termine en los vertederos sin reutilizarse.
“Bolsas plásticas, de hielo, de gabacha que le dicen o de helados, por su tamaño pasa directamente a ser un desecho que se va a los vertederos, porque el intermediario te la va a comprar, pero una vez tengas una cantidad grande”, señala.
Para promover el reciclaje de este material entre sus agremiados, Rednica les compra bolsas plásticas que se mezclan con otros materiales similares para la elaboración de bloques, pupitres, cerámica, equipos de construcción y hasta repuestos de motocicletas.
“La trasladamos a la maquina inyectora y trituradora para obtener piso, bloques, bancas, huellas para parques, hay un montón de iniciativas que se pueden concentrar”, destaca.
En busca de reducir este tipo de desechos
La plataforma ambiental Reciclanica lamenta que actualmente sea prioridad la parte económica y no la ambiental entre la población, porque las bolsas plásticas de distintos tamaños representan apenas el 10% de todo lo que acopian al año.
Una libra de bolsas plásticas apenas se cotiza a 4 córdobas, según Nora Marín, directora de Reciclanica.
“Por 100 libras son 400 córdobas los que una persona apenas se gana por bolsas plásticas, pero la idea aquí debemos priorizar la protección del medio ambiente por encima de lo económico, recordemos que estas bolsas las podemos reutilizar cuantas veces queramos, hay que guardarlas en nuestro hogar, son hasta 500 años los que puede tardar en degradarse una bolsa, es decir varias generaciones podrán pasar y seguirá viva la bolsa”, puntualiza.
Aunque los supermercados hacen el esfuerzo de no brindarles a sus compradores bolsas plásticas, solamente biodegradables, todavía pulpería, farmacias, mercados, entre otros negocios persisten en entregar sus productos en bolsas de plástico.
“Aplaudimos estas iniciativas que hace los superes, pero la responsabilidad no es solamente de ellos, es todos los ciudadanos, quienes debemos hacer el esfuerzo de no utilizar estas bolsas si no son necesarias”, indica.
El 3 de julio de cada año se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, con el objetivo de reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable por el daño que causan al medio ambiente y a los seres vivientes.