
Cortesía
Liberan serpiente cascabel en el Parque Nacional Volcán Masaya
Veterinarios señalan que no representa un peligro para la población.
Una serpiente de cascabel fue reintroducida recientemente a su entorno natural en el Parque Nacional Volcán Masaya por un equipo técnico del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).
Pese a que este sitio es frecuentado por turistas nacionales y extranjeros, autoridades ambientales y veterinarios aclararon que no existe ningún peligro para los visitantes, ya que el área protegida cuenta con señalización adecuada y protocolos establecidos para prevenir incidentes.
“La función de la institución es salvaguardar todas las especies de fauna nicaragüense. Esta liberación no representa un riesgo para la vida humana, ya que el parque está preparado con medidas preventivas y zonas específicas para este tipo de fauna”, explicó la veterinaria Cristell Ponce.
Añadió que esta especie cumple un rol vital en el ecosistema, al controlar la población de roedores y otros animales pequeños.
Un llamado a la calma
El veterinario Jean Carlos Torres también hizo un llamado a la calma, indicando que “la serpiente de cascabel no es agresiva por naturaleza. Solo atacará si se siente amenazada. Si una persona llegara a verla, lo más prudente es alejarse tranquilamente y dar aviso a los encargados del parque”.
Ambos expertos destacaron que la presencia de serpientes en áreas naturales protegidas no es una novedad, y que probablemente ya habiten decenas de estos reptiles en el volcán Masaya sin que se hayan registrado incidentes con visitantes.
El Marena realiza este tipo de liberaciones de forma constante en diferentes puntos del país, como parte de su programa de conservación.
“Así como liberan cuajipales en el río San Juan, ahora lo hacen con esta especie. Pero no hay por qué temer. Estas liberaciones siempre se hacen en zonas previamente evaluadas y bajo criterios científicos”, subrayó el veterinario.
Ambos especialistas coincidieron en que lo más importante es respetar las normas del parque, no intentar tocar ni atacar a ningún animal silvestre, y recordar que estas especies no buscan el contacto humano.
“La serpiente no va a perseguir a nadie. Si nos alejamos y respetamos su espacio, no pasará nada”, puntualizó Ponce.