Devoción y tradición marcan el inicio de las fiestas patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán

Este año las fiestas patronales de Managua son dedicadas a los peregrinos de esperanza.


Con fervor religioso y un espíritu de unidad, cientos de devotos y promesantes participaron este domingo en la tradicional “Roza del Camino”, actividad que marca oficialmente el inicio de las festividades patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán.

La jornada arrancó en la parroquia de Las Sierritas de Managua, donde el párroco Boanerges Carballo destacó el profundo significado espiritual y cultural de esta tradición que ha perdurado por generaciones.

“Históricamente, la Roza del Camino era la limpieza del sendero que recorrían los nativos de esta sierra. Aunque hoy las calles están pavimentadas, debemos conservar el espíritu: preparar el corazón, encontrarnos como hermanos y celebrar la herencia de nuestros mayores”, expresó.

Fiesta religiosa coincide con Jornada Mundial de los Abuelos

El sacerdote también recordó que la actividad coincidió con la Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores, destacando la importancia de honrar su legado.

“Es un homenaje a los peregrinos de esperanza, en comunión con el Jubileo 2025. Participar con devoción este año permite también ganar indulgencias plenarias”, añadió.

Por su parte, Cristiana Estrada, presidenta del Comité Parroquial de Santo Domingo de Las Sierritas, resaltó el ambiente de fe y fraternidad que se vive durante la procesión.

“Venimos con amor, con calma y devoción. La Roza del Camino ha cambiado en la forma, pero no en su esencia. El encuentro en la Cruz del Paraíso con nuestros hermanos del Comité de Cargadores Tradicionalistas de Managua es siempre un momento especial”, confesó.

Durante el recorrido, la diminuta imagen conocida como el “Mocito” fue acompañada por danzas tradicionales, música de chicheros y promesantes vestidos con trajes típicos, en un ambiente de profundo fervor popular.

Testimonios que acompañan a “El Mocito”.

Historias de fe y esperanza se entrelazaron en el camino. Oscar Molina, uno de los asistentes, participó con el propósito de pedir por la salud de su hijo, quien será sometido a una operación de corazón.

“Estoy pidiendo la intercesión de Santo Domingo ante Dios para que todo salga bien el 29 de julio”, comentó.

Para Jarvin Sandino, la tradición ha cambiado con los años, pero el sentido devocional permanece.

“He decidido traer una réplica exacta del santo como símbolo de fe y agradecimiento. Llevo más de cuatro décadas cumpliendo promesas por mi papá y mi hermano, que ya partieron. Ahora camino como cualquier católico que honra a Santo Domingo”, compartió.

Como parte de esta festividad, otra imagen del santo salió del Gancho de Caminos, en el mercado Oriental, liderada por el Comité de Cargadores Tradicionalistas. Ambas imágenes se encontraron en el emblemático punto conocido como la Cruz del Paraíso, La Morita evidenciando el carácter fraternal de esta celebración que une a miles de fieles cada año.