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Asciende a tres la cifra de personas ahogadas el fin de semana

Dos de los casos por la imprudencia de cruzar las fuertes corrientes de ríos crecidos.


Al menos tres personas perdieron la vida por sumersión en Nicaragua este fin de semana, en dos de los casos por la imprudencia de cruzar las fuertes corrientes de ríos crecidos por el paso de una onda tropical.

Un niño tan solo siete años de edad murió ahogado en las fuertes corrientes del río Irlan, a eso de las cuatro de la tarde del domingo en Mulukukú.

La tragedia ocurrió cuando el niño y su padre, Gerardo Sánchez, regresaban de una actividad religiosa de la Iglesia Asamblea de Dios e intentaron cruzar el caudal de agua montado a caballo.

Al momento de ingresar al agua, un tronco que era arrastrado por la corriente golpeó al equino provocando que el padre y su hijo cayeran al río. Pobladores se dieron a la tarea de buscar al menor y a eso de las 5:30 de la tarde, fue encontrado sin vida.

Pereció pescando

La segunda víctima se reportó en Acoyapa, departamento de Chontales, cuando Geovany Fonseca Matus, originario de la comunidad La Palma, pereció ahogado mientras se encontraba pescando en un río de esa localidad. De momento no se han brindado detalles de cómo ocurrió la tragedia.

Óscar Jirón Pérez, de 27 años, también perdió la vida la tarde del domingo 27 de julio, cuando intentaba atravesar un río crecido en la comarca Montes Verdes, ubicada a unos 90 kilómetros de la ciudad de Camoapa, departamento de Boaco.

Según relataron testigos, la víctima trató de cruzar por un lugar acostumbrado, pero fue sorprendido por la potencia del agua.

Varias horas después, el cuerpo de Óscar fue localizado sin vida.