Foto: Gloria Acosta.

Foto: Gloria Acosta.

Advierten sobre el estrés en caballos durante hípicas

Adiestrador brinda recomendaciones para montar correctamente estos ejemplares.


Las hípicas, uno de los eventos tradicionales más populares y vistosos en Nicaragua, puede generar estrés en los equinos si sus dueños y adiestradores no toman medidas para prevenirlo, explica el veterinario Jean Carlos Torres, quien subraya la necesidad de tomar conciencia sobre el impacto emocional y físico que enfrentan los caballos en cuando son llevados para participar en este tipo de celebraciones.

“El animal está acostumbrado a un ambiente de finca, a estar en un corral, con poco contacto humano. Sacarlo a una actividad con aglomeraciones, ruidos fuertes como bombas, bandas musicales o sonidos de tarimas, puede desencadenar comportamientos nerviosos y descoordinación en sus movimientos”, explicó.

El veterinario alertó que, incluso cuando los equinos están entrenados para la marcha y el galope, el entorno ruidoso y desordenado de las hípicas puede hacer que pierdan la obediencia hacia su jinete, generando situaciones peligrosas.

“Estos ejemplares, por lo general de razas iberoamericanas o españolas, son animales grandes, pesados, y si se descontrolan, pueden provocar lesiones tanto a su jinete como a los espectadores”, agregó.

Extremar precauciones

Aunque estos eventos son parte de la cultura nicaragüense y no son prohibidos por las normas jurídicas, los expertos insistieron en que se deben extremar las precauciones, al momento de realizar presentaciones con caballos, ya que también un mal manejo del ejemplar puede poner en riesgo la seguridad de las personas que asisten a estas exhibiciones.

“Es importante reconocer que estos eventos no van a desaparecer, pero sí deben realizarse bajo medidas responsables y con el mayor respeto posible hacia los equinos”, subrayó.

Algunas técnicas para montar

Álvaro López, adiestrador de caballos, explica que existen ciertas técnicas que los jinetes con experiencia aplican y que ayudan a que el corcel no se estrese cuando está en este tipo de ambientes, lo que también permite montarlos correctamente y evitar accidentes.

“Montar bien, agarrar bien la rienda, saber cómo va el caballo, no pelear con él porque si lo hace, lo puede botar. No se debe explotar mucho al animal. Todo eso depende del jinete. Si el jinete es loquito, los resultados no van a ser favorables”, afirmó.

También destacó que no todos los caballos son iguales y que es fundamental conocer el carácter del animal antes de montarlo.

“Existen caballos nobles, mansos, y otros muy agresivos, y eso hay que valorarlo al momento de montar. La raza más complicada es el caballo iberoamericano, y el más dócil es el peruano”, acotó.