Foto: Cortesía

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Ley de protección animal sigue sin reglamentar

Ante esta limitación, las autoridades deben recurrir al Código Penal, particularmente al artículo 391, para sancionar los casos de maltrato animal, dice abogado.


Desde 2011 Nicaragua cuenta con la Ley 747, Ley de Protección y Bienestar de los Animales Domésticos y Silvestres, pero el país es el único en la región que actualmente carece de un reglamento para una normativa como esta que permita aplicarla con rigurosidad, a quienes causan maltrato y daño físico a sus mascotas, señaló el abogado Norman Moraga.

“Somos el único país en Centroamérica que no cuenta con una reglamentación para poder aplicar en rigor su ley”, afirmó Moraga. Ante esta limitación, las autoridades deben recurrir al Código Penal, particularmente al artículo 391, para sancionar los casos de maltrato animal.

Dicho artículo establece que quien maltrate o provoque la muerte de un animal, ya sea doméstico o silvestre, puede ser sancionado con multas que van de 100 a 300 días, además de la posibilidad de imponer trabajo comunitario de 10 a 20 días.

El abogado explicó que un juez penal, por ejemplo, podría ordenar a una persona culpable de maltrato cumplir jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad bajo supervisión de la Alcaldía de Managua u otra institución estatal.

No obstante, Moraga subrayó que estas sanciones son insuficientes y que la falta de un reglamento limita la efectividad de la Ley 747. “Es necesario establecer procedimientos claros, multas definidas y sanciones que incluyan privación de libertad, en coordinación con la Policía Nacional, la Alcaldía de Managua y otras instituciones del Estado”, puntualizó.

El jurista recordó que el respeto a los animales es un tema de educación y valores sociales, ya que “son seres vivos que sienten igual que los seres humanos, y por eso merecen protección y trato digno”.

Maltrato no se limita a las agresiones físicas

Por su parte, el veterinario Jean Carlos Torres explicó que el maltrato animal no se limita únicamente a las agresiones físicas, ya que este puede manifestarse en varias formas, desde la falta de atención médica hasta condiciones de vida inadecuadas.

“Un perro que no recibe vacunación, desparasitación, alimentación adecuada o ni siquiera agua limpia, ya está siendo víctima de maltrato. También lo es aquel que permanece amarrado las 24 horas, sin oportunidad de socializar, pasear o correr”, indicó.

El especialista añadió que incluso conductas como retrasar la atención veterinaria frente a una enfermedad constituyen maltrato.

“Personas que esperan hasta ver a su perro tirado en el suelo para llevarlo a la clínica, lo están maltratando. Igual sucede con quienes alimentan a sus mascotas con huesos u otros productos que dañan su organismo”, subrayó.

¿Cómo saber si una mascota está recibiendo maltrato?

Torres explicó que el maltrato puede detectarse en el comportamiento y el estado físico de los animales.

“Un perro maltratado suele mostrar la cola escondida, orejas bajas y actitudes de miedo constante. Sin embargo, hay que diferenciarlo de un animal nervioso por naturaleza, lo que requiere una evaluación cuidadosa”, dijo.

Asimismo, alertó que no solo los perros sufren estas prácticas, sino también los gatos, quienes por su naturaleza son más sensibles al estrés.

“El abandono frecuente, regalar o cambiar de dueño varias veces a un animal, también es una forma de maltrato que genera problemas de conducta y agresividad”, concluyó el veterinario.