Foto: Cortesía

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CST señala riesgos en minería artesanal y la necesidad de organizarse

Sindicato se reunirá la próxima semana en Bonanza con representantes de más de 2,000 trabajadores.


La Central Sandinista de Trabajadores (CST) reconoció que el sector de la minería artesanal es donde se registran la mayor cantidad de accidentes laborales en el país, debido a las condiciones de riesgo a las que se exponen los trabajadores. Ante esta situación, destacó que una de sus prioridades es insistir en la capacitación y sensibilización de los mineros artesanales para prevenir tragedias.

De acuerdo con la organización sindical, muchos de estos accidentes ocurren por atrapamiento en túneles, falta de señalización, carencia de equipos de protección personal y el desconocimiento del terreno donde se realizan las labores.

La mayoría de los mineros artesanales se encuentran organizados en cooperativas, lo que ha representado un avance importante para promover la seguridad ocupacional. Sin embargo, la CST advierte que todavía hay un alto nivel de vulnerabilidad en el sector.

Sostendrán reunión en Bonanza

Como parte de las acciones de acompañamiento, la próxima semana la organización sindical sostendrá una reunión en la mina Bonanza con representantes de más de 2,000 trabajadores de la zona, en la que se abordarán temas relacionados con los riesgos, la seguridad laboral y las medidas de protección necesarias para reducir accidentes.

Según cifras estimadas por la organización, en Nicaragua existen entre 20,000 y 30,000 trabajadores de la minería artesanal, quienes aportan de manera significativa a la economía nacional.

Se calcula que este sector contribuye con alrededor del 40 por ciento del oro que posteriormente es procesado por las empresas mineras, y que en conjunto impulsa exportaciones de aproximadamente más de 1,200 millones de dólares anuales.

Un sector vulnerable

En lo que va de 2025, se han registrado múltiples incidentes que reflejan la vulnerabilidad de este sector.

El 5 de febrero en la mina Linda Ventura en Puerto Cabezas, Caribe Norte, fueron rescatados sin vida Santos Eleazar López Orozco de 22 años y un adolescente de 14, ambos se precipitaron a 35 pies de profundidad, quedando atrapados bajo toneladas de tierra y escombros.

En San Ramón, Matagalpa, el 7 de febrero, Enoc Martínez, de 54 años, perdió la vida tras caer de una escalera cuando descendía a un pozo minero.

El 11 de ese mismo mes, en Villanueva, Chinandega, otro trabajador identificado como Félix Mejía Rodríguez, de 45 años, falleció por asfixia dentro de una mina.

El 6 de marzo, en Bonanza, Costa Caribe Norte, Efraín Murillo, de 38 años, murió en circunstancias similares al caer de una escalera en un pozo minero.

En esa misma zona, dos trabajadores lograron ser rescatados con vida después de quedar soterrados a más de 200 metros de profundidad, gracias al suministro oportuno de oxígeno.

En el municipio de San Carlos, Río San Juan, otros dos trabajadores fallecieron cuando un túnel colapsó, sumándose a la lista de tragedias mineras que han marcado el año.