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Taxis de apps, denunciados por denigrar a usuarios en redes
Fenicootaxi afirma que estos casos evidencian la falta de una normativa.
Conductores que prestan servicios de transporte privado a través de aplicaciones móviles fueron denunciados por varios usuarios, quienes aseguran haber sido denigrados en grupos de Facebook, donde se compartieron fotografías y datos personales.
Según la denuncia, los conductores han publicado mensajes burlándose de clientes que ofrecen pagar precios por carrera que consideran inadecuados según la distancia. Además, estas publicaciones incluyen ubicaciones y rostros de los usuarios, lo que podría ponerlos en riesgo, señalan un abogado y un representante de una cooperativa de taxis.
Vidal Almendarez, presidente de la Federación de Cooperativas de Taxis (Fenicootaxi), afirma que esta situación refleja la falta de una normativa específica en Nicaragua para regular a los conductores que trabajan con aplicaciones, quienes deberían cumplir con costos de operación diferenciados y otros requisitos para prestar sus servicios.
“Si un taxi trabaja solo ocho horas, debe pagar permisos, concesión, obligaciones distintas y un seguro más caro. Mientras tanto, quien trabaja con aplicaciones establece sus horarios y tarifas, reduciendo significativamente su costo de operación, casi un 50 % comparado con un taxi. Y aun así, se ofenden si no reciben el precio que quieren”, comentó.
Sin oficinas en Nicaragua
Al no ser de origen nicaragüense, la aplicación no tiene oficinas en el país donde se puedan denunciar casos que vulneren la privacidad de los usuarios, lamentó Almendarez.
“Aunque sea extranjera, debería tener presencia nacional para garantizar que la información que suben a la aplicación sea correcta. Hoy cualquiera puede falsificar una circulación, una cédula o una foto, lo que expone a la población a que delincuentes se infiltren en el sistema de transporte y utilicen este método para actividades ilícitas”, remarcó.
El abogado Marvin Bonilla coincide con Almendarez y considera que esta situación debe impulsar la regulación que exija a los dueños de estas aplicaciones tener presencia física en el país.
“Esto debería ser lo primero que hagan las autoridades. Estas aplicaciones deben pagar impuestos, como cualquier empresa o cooperativa de transporte. Al no existir una normativa específica, quienes laboran con estas plataformas están evadiendo impuestos”, destacó.
Asedio a través de plataformas digitales
Bonilla señala que, con estas publicaciones, los conductores podrían estar cometiendo el delito de asedio, tipificado en el artículo 539 del Código Penal, que contempla multas de diez a quince días.
Explica que si se demuestra que las publicaciones causaron daño serio al prestigio de una persona, afectando a su familia o a personas relacionadas, el responsable podría recibir una pena de uno a cuatro años, según la Ley Especial de Ciberdelito (Ley 1042).
“La ley establece que quien use redes sociales o técnicas de comunicación para asediar a otras personas comete la falta penal de asedio. La víctima puede contratar un abogado de confianza para presentar la acusación ante los juzgados penales locales”, explicó Bonilla.
Funcionarios del Instituto Regulador de Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) han realizado operativos sorpresivos en varios puntos de la ciudad para sacar de circulación a “taxis piratas”. Sin embargo, Fenicootaxi sugiere que estos esfuerzos sean más constantes.
En febrero de 2020, Amaru Ramírez, director del Irtramma, señaló que solo Ray y Aventón están autorizadas para ofrecer servicios de transporte mediante aplicaciones móviles en Nicaragua.