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Yobelsy López suma dos décadas poniendo sabor patrio a cada plato
Su historia comenzó a los 15 años, cuando su madre le confió algo más que un negocio.
En el centro de Bluefields, donde el bullicio diario mezcla voces de vendedores, clientes y motores, una figura se ha vuelto familiar y entrañable para taxistas, estudiantes y peatones. Yobelsy López, una mujer que por más de dos décadas ha llevado sustento a su familia vendiendo uno de los platillos más tradicionales del país, el vigorón.
Su historia comenzó a los 15 años, cuando su madre le confió algo más que un negocio, le heredó una tradición familiar. Con una mesa improvisada y mucha determinación, Yobelsy no solo ofrecía yuca cocida, chicharrón crujiente y frescos naturales, sino también esfuerzo, constancia y sueños.
“Con lo que ganaba, logré pagar mis estudios. No ha sido fácil, pero siempre he trabajado con amor”, comenta con mientras sirve uno de sus vigorones, atentos a los gustos de cada cliente.
Lo que diferencia su vigorón, según quienes lo prueban, no es solo la receta auténtica, sino el toque de cariño con el que lo prepara. Ella conoce a sus clientes, sabe cómo les gusta el chicharrón, cuánta ensalada prefieren, y los atiende como si fueran parte de su familia.
Ahora, su mayor anhelo es contar con un local propio, un espacio donde pueda seguir creciendo. “Con fe, disciplina y el apoyo de Dios, sé que puedo lograrlo”, afirma.
Sobre el vigorón
El vigorón, originario de Granada, es un platillo típico nicaragüense compuesto por yuca cocida, ensalada de repollo, tomate y cebolla, y chicharrón crocante, servido tradicionalmente sobre hojas de plátano o chagüite.
Su mezcla de sabores y texturas lo convierte en un clásico de la gastronomía nacional, principalmente buscado en esta temporada de Fiestas Patrias.
López, además de representar el sabor de una comida tradicional, también es la fuerza de la mujer trabajadora nicaragüense, que, con esfuerzo y perseverancia, convierte cada plato en una historia de superación.
