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Redes sociales: el desafío de posicionar el contenido educativo
En países como China, TikTok promueve más contenido educativo, dice especialista.
En la era digital, las redes sociales se han convertido en el principal medio de consumo de información y entretenimiento. Sin embargo, surge una interrogante constante, ¿por qué el contenido obsceno o superficial parece tener más alcance que el contenido educativo o de calidad?
El experto en marketing digital Jorge Ruiz explica que este fenómeno está estrechamente relacionado con cómo funcionan los algoritmos de las plataformas.
“Cuando publicás algo, las redes sociales lo muestran primero a un pequeño grupo de personas; si ese contenido genera interacción, el algoritmo lo premia con mayor alcance”, señala.
Ruiz detalla que la interacción no se limita solo a los “me gusta” o comentarios, sino también a acciones como hacer clic o reproducir un video.
“Si cien personas ven una publicación y varias de ellas reaccionan o interactúan, la plataforma lo interpreta como contenido relevante y lo muestra a más usuarios. Pero si pasa desapercibido, su alcance se reduce drásticamente”, añade.
Horario incluye en alcances
El especialista también explicó que el horario de publicación influye considerablemente en el rendimiento de los contenidos.
“Si publicás a las nueve de la mañana, cuando la mayoría está ocupada en el trabajo, probablemente tendrás poca interacción. En cambio, al mediodía o en la noche, las personas están más activas y la publicación puede alcanzar mayor audiencia”, ejemplifica.
Además, Ruiz destaca que no todo depende del gusto del público, sino también de las decisiones de las propias plataformas.
“En países como China, TikTok promueve más contenido educativo. En cambio, en Latinoamérica los algoritmos tienden a favorecer lo popular o lo polémico. No siempre es que la gente prefiera lo superficial; a veces el sistema impulsa ciertos temas sobre otros”, agrega.
Sin embargo, aclara que el éxito no está reñido con la calidad. “Hay creadores que logran hacer contenido educativo de forma atractiva. Lo importante es cómo se presenta el mensaje, mantener el ritmo, cambiar tomas, usar elementos visuales llamativos o incluir giros que despierten curiosidad. Un contenido puede ser de calidad y al mismo tiempo entretenido”, puntualiza.
También menciona que los gustos y patrones de consumo varían según segmentos de población y contexto cultural.
“En Latinoamérica, donde la base de la pirámide social es amplia, los temas más populares suelen difundirse más rápido. Pero eso no significa que solo interese lo banal; cada grupo tiene sus propios ecosistemas digitales y tendencias”, refiere.
El experto resume que la clave está en la creatividad y en entender que las audiencias buscan entretenimiento más que profundidad, aunque ambas pueden coexistir.