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Matrimonio civil, religioso o unión de hecho: ¿cuál te conviene más?
Una experta explica cuál unión te protege mejor ante la ley.
El matrimonio sigue siendo una decisión importante para muchas parejas, pero no todas optan por la misma vía. Algunas eligen unirse por la iglesia, otras prefieren el trámite civil y otras conviven sin casarse formalmente. Pero, ¿cuál de estas opciones ofrece más respaldo legal?
La abogada Yessenia Castillo, especialista en derecho de familia, explica que, aunque el matrimonio religioso tiene un gran valor espiritual, solo el matrimonio civil y la unión de hecho estable tienen reconocimiento ante la ley nicaragüense.
“Para que se pueda celebrar el matrimonio religioso tiene que ir acompañado también del matrimonio civil, porque nuestra legislación lo que si reconoce es que tenés que registrar tu matrimonio o tu unión de hecho estable... en el religioso se tiene que cumplir con una serie de requisitos o de documentos que no lo podimos para la celebración de un matrimonio civil, por ejemplo haer cumplido con todos los sacramentos, llevar charlas matrimoniales...”, añade.
El valor legal del matrimonio civil y unión de hecho
El matrimonio civil es el que otorga todos los derechos y obligaciones reconocidos por el Estado que van desde herencia, seguridad social, representación legal, y más. Es el más directo en términos de reconocimiento, ya que no requiere validaciones judiciales posteriores.
“Cuando una persona fallece y estaba casada civilmente, su cónyuge no necesita acudir a un juez para que se le reconozca su derecho”, detalla la abogada.
Por otro lado, la unión de hecho estable otorga los mismos derechos que un matrimonio civil, pero solo si ha sido reconocida formalmente. Para ello, debe demostrarse que la pareja convivió por al menos dos años continuos, de manera pública y pacífica, y bajo el mismo techo.
En caso de fallecimiento de uno de los convivientes, el otro puede solicitar judicialmente ese reconocimiento para acceder a beneficios como la herencia o el seguro social. Sin embargo, debe presentar pruebas, fotografías, testigos y documentos, que confirmen la relación.
“Antes bastaba con testigos para decir que vivían juntos, ahora la unión de hecho tiene que inscribirse y demostrarse legalmente”, recalca Castillo.
El peso del matrimonio religioso
Aunque el matrimonio religioso no tiene validez civil por sí mismo, puede servir como elemento de prueba en un juicio o trámite legal. Sin embargo, la abogada advierte que muchas parejas casadas por la iglesia nunca se divorcian formalmente, lo que puede generar conflictos en herencias y sucesiones.
“Hay parejas que dejaron de convivir hace diez años, pero nunca tramitaron el divorcio. Eso puede causar problemas graves si hay bienes o una nueva pareja”, menciona.
Castillo insta a las parejas a “ordenar la casa”, si ya no conviven con su cónyuge, deben tramitar el divorcio y formalizar su nueva relación, sea por matrimonio civil o unión de hecho estable.
De lo contrario, los conflictos legales pueden escalar, sobre todo, en temas de herencia.
“Si la persona fallece y tiene esposa legal y una pareja de hecho, ambas pueden reclamar derechos. Eso termina resolviéndose en tribunales y sale más caro para todos”, concluye.