Inversión pública en primera infancia todavía es deficiente


Nicaragua invierte menos del 1 por ciento de su Producto Interno Bruto en inversión social para la primera infancia. Al menos así lo reflejan las últimas cifras oficiales que datan desde el 2009, y que manejan algunas organizaciones internacionales que trabajan con la niñez y la adolescencia en Nicaragua como UNICEF.
Se está invirtiendo 0.05 del Producto Interno Bruto, cuando lo mínimo necesario es el 1 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir hay una brecha importante que todavía tenemos que cubrir, expresó Rafael Amador, especialista en Desarrollo de Primera Infancia de Unicef en Nicaragua.
No obstante, Unicef reconoce también que se han hecho algunos esfuerzos para mejorar estas estadísticas, pues desde el 2013 el gobierno de Nicaragua en coordinación con el Ministerio de la Familia, Niñez y Adolescencia y el Ministerio de Educación, ejecutan el programa Amor para los Más Chiquitos, que tiene como objetivo la estimulación temprana temprana de los niños y niñas menores de seis años, proceso que inicia desde el periodo prenatal, enfocándose en los siguientes ejes:
  • Lactancia materna
  • Vigilancia Promoción Crecimiento y Desarrollo
  • Vacunación
  • Salud y nutrición
Una de las estrategias de incidencia del programa Amor para los más Chiquitos es la entrega de cartillas de información a las familias para le cuidado adecuado a los niños y niñas desde su gestación hasta los seis años de edad. Foto: La Voz del Sandinismo Ernesto Medina, de la Red Global Compact en Nicaragua, asegura que con esta baja inversión en la primera infancia Nicaragua está lejos de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en esta materia de aquí al 2030, si desde el Estado no se estructura una estrategia clara que involucre a los diferentes actores sociales y económicos para tratar de aumentar la inversión social en la primera infancia.
No tenemos una política clara para cómo vamos a atender la primer infancia y la educación pre escolar con calidad, osea seguimos en gran medida improvisando, delegando a pre escolares comunitarios a maestras que no tienen la formación indicada, aunque tienen la disposición y el cariño para trabajar con niños, pero no tienen la formación que requieren los niños en esa etapa de su desarrollo, apuntó Medina.
Expertos en la materia han insistido en que aumentar la inversión social en la primera infancia debe ser una responsabilidad que debe recaer principalmente en el Estado como garante del bienestar de los ciudadanos, sin embargo, insisten en la responsabilidad compartida con el sector privado. En este sentido, Rosedel Davies, senior manager de Global Compact, reconoció que Nicaragua ha tenido avances en una mayor vinculación de las empresas en este tema a través de la promoción y ejecución de programas de Resposabilidad Social Empresarial (RSE). Una de las empresas que por más de 10 años ha invertido en programas de RSE para el desarrollo de la primera infancia en Nicaragua es Grupo Coen a través de Fundación Coen.
Nosotros apadrinamos actualmente a 24 escuelas, 22 ubicadas en Chinandega, 2 en Rivas. A través de esas escuelas llegamos a los pre escolares garantizando una mejor calidad en la educación, pero también atendemos y aportamos en el tema de la nutrición. También tenemos un programa de clínica móvil que visita las diferentes comunidades donde nosotros tenemos presencia con las empresas del Grupo Coen y ahí se les brinda también salud a los niños, explicó Berta Valle,directora ejecutiva Fundación Coen.
Además de elaborar una estrategia inclusiva, los expertos recomiendan a Nicaragua fijarse metas menos ambiciosas en este tema a un plazo más corto, ya que consideran imposible cumplir con los objetivos que se han fijado para el 2030. Walkiria Chavarría Periodista de Notivos