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CPDH: “De nada sirve tener celdas con las condiciones necesarias si van a continuar torturando”

El pasado jueves, la institución del orden público inauguró las nuevas instalaciones de este centro de detención provisional ubicadas en el barrio Memorial Sandino, cercano a la Pista Suburbana.


Para la Comisión Permanente de Derechos Humanos, CPDH, no es suficiente que la Policía Nacional haya construido nuevas instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mientras “continúe violando los derechos humanos de los privados de libertad”.

“No se trata sólo de darle condiciones (a los detenidos), aquí lo que se trata es que la policía debe cambiar de actitud, porque de nada sirve tener celdas con las condiciones necesarias si van a continuar torturando al pueblo de Nicaragua”, manifestó Marcos Carmona, secretario general de la CPDH.

Carmona señaló que como CPDH esperan que “con estas nuevas cárceles se respeten los derechos humanos, se respete la dignidad de las personas y se respete las garantías y derechos constitucionales que tenemos como nicaragüenses”.

El defensor de derechos humanos destacó a su vez que todavía no han podido confirmar si los detenidos que permanecían en la antigua DAJ fueron trasladados a las nuevas instalaciones.

El pasado jueves, la institución del orden público inauguró las nuevas instalaciones de este centro de detención provisional ubicadas en el barrio Memorial Sandino, cercano a la Pista Suburbana.

El edificio tiene un área de construcción de 3,520 metros cuadrados y se invirtieron US$183 millones de córdobas del Presupuesto General de la República, según detalló el director de la Policía Nacional, Francisco Díaz.

El plantel cuenta con área de celdas para mujeres y hombres, área para que víctimas y testigos puedan realizar reconocimiento, oficina de entrevistas para abogados y detenidos, así como de visita de familiares.

El Chipote, lugar donde por décadas funcionó la DAJ hasta esta semana, fue utilizado por la dictadura somocista como centro de torturas y a la fecha permaneció en uso de la Policía Nacional, con deplorables e inhumanas condiciones y trato para los detenidos según han denunciado quienes estuvieron ahí y organismo de derechos humanos quienes por años demandaron el cierre definitivo de ese lugar.