Alianza Cívica condena represión hacia manifestantes

Los miembros de la Alianza pidieron al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y al emisario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla, que ayuden a facilitar el ambiente de confianza en el diálogo nacional.


La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia anunció que continúa el impase en la mesa de negociación en busca de una solución al conflicto sociopolítico del país, esto debido a la violencia por parte de la Policía Nacional en contra de los ciudadanos que salieron a manifestarse este sábado para exigir la liberación de los presos políticos.

“Lamentablemente, hasta el día de hoy el diálogo nacional no ha producido los resultados que legítimamente espera la gran mayoría de nuestros conciudadanos. Su frustración es la nuestra. La entendemos y la compartimos plenamente”, cita un comunicado leído por Carlos Tünermann, Miembro de la Alianza Cívica.

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Los miembros de la Alianza pidieron al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y al emisario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla, que ayuden a facilitar el ambiente de confianza en el diálogo nacional y dieron las claves para que haya un ambiente propicio para su reinstalación.

“Agradecemos al Nuncio Apostólico por su importante contribución y apoyo al pueblo en la gestión por la liberación de más de 160 secuestrados y por asegurar el traslado de los manifestantes que estaban cercados en diferentes puntos de la ciudad por fuerzas policiales”, agregó Tünermann.

“No existe otra solución para la problemática nacional que no sea esta negociación, por eso requerimos su ayuda, como testigos y garantes para que la población recupere la confianza”, aseguró José Pallais, miembro de la Alianza Cívica.

Para Azahalea Solís, miembro de la Alianza Cívica, es necesario permitir la libre movilidad y manifestación de la población nicaragüense y así lograr ese ambiente propicio que están pidiendo.

La negociación se detuvo este viernes, luego que el Gobierno no liberara a todas las presas y presos políticos y solamente lo hiciera con 50, a quienes les concedieron el régimen de casa por cárcel y convivencia familiar.