FOTO: VOS TV | CORTESÍA

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El sueño de obtener una vivienda en Nicaragua

Martínez asegura que planeó conseguir una casa desde hace dos años, una travesía que le tomó tiempo y dinero para buscar la manera más factible de obtener su “sueño” a un precio accesible a su realidad.


Conseguir un lugar donde vivir se ha vuelto cada día más costoso y un lujo. Miguel Martínez, un joven habitante de Managua, logró obtener su vivienda por un crédito hipotecario, algo que no fue muy fácil, ni de la noche a la mañana.

Martínez aseguró que planeó conseguir una casa desde hace dos años, una travesía que le tomó tiempo y dinero para buscar la manera más factible de obtener su “sueño” a un precio accesible a su realidad.

“Lo primero que hice fue identificar las urbanizadoras que estaban dando el bono de INVUR y conocer más o menos cuáles eran los costos de las primas y todos los gastos que requería esto. Visité varias urbanizadoras para darme cuenta cuál era la que más me gustaba y la que estaba a mi nivel económico”, aseguró Miguel Martínez.

Pero el caso de Miguel es solamente uno de los muchos en Nicaragua, pues el país aún cuenta con un déficit habitacional alto.

Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo en 2012, en Nicaragua un 78% de la población tenía falta de acceso a una vivienda. Un problema que aún genera grandes retos a nivel nacional, según Hábitat para la Humanidad, organización que tiene 35 años de trabajar con el tema habitacional en Nicaragua.

“Producir una vivienda es una cadena larga y un proceso bastante complejo en nuestro país, porque para empezar tenés que conseguir un lote, en segundo lugar ese lote debe tener acceso a los servicios básicos”, expresó Nancy Aróstegui, Gerente de programas de Hábitat para la Humanidad.

Una vivienda digna también implica tener acceso al transporte, vías de comunicación, a centros de estudios y de salud, mismos que no siempre se encuentran cerca de los lotes que se ofertan en el país. A esto se le suma los costos básicos de vivienda y las mejoras que deben tener las infraestructuras, lo que representa un reto en el tema de hábitat digna, según manifiestó Aróstegui.

Aunque las cifras se han reducido, los retos siguen siendo los mismos, un informe de la Cámara de Urbanizadores (CADUR) reveló en 2014 que todavía hacían falta 957 mil viviendas, demanda que crece en 20 mil unidades por año.

“Nuestra misión principal es procurar una vivienda adecuada para la mayoría de los y las nicaragüenses que tienen dificultades en este sentido. Hábitat se dispone trabajar con las comunidades y trabajar con los distintos sectores para abonar esfuerzo en función de reducir el déficit habitacional en nuestro país”, aclaró Aróstegui.