La adultización de la niñez y sus repercusiones

El proceso en el que se queman etapas cuando se es niño o niña es conocido como la adultización de la niñez. Esta práctica, que es ejercida por los padres de familia, trae consecuencias en el desarrollo emocional de los niños y dos especialistas y nos explican cómo prevenirlo.


La adultización de la niñez es explicada por la psicóloga Mey Lin Pérez, del departamento de Psicología de la UNAN Managua, como el proceso en el cual el niño quema sus etapas sin vivir la etapa de la niñez.

Esta se aprecia desde la manera en que se viste hasta la manera en que se comunica con el resto de personas.

“Hoy en día vemos a niñas con ropa propia de mujeres, de manera visible en la forma de vestir, pero ya la manera de pensar y actitudes hablando con los niños, uno puede darse cuenta que están adultizados, por la manera en que se desenvuelven son niños que parecen muy maduros” agregó Pérez.

Hoy en día vemos a niñas con ropa propia de mujeres

Una forma común en nuestra sociedad de adultización de la niñez es el trabajo infantil, asegura el psicólogo Leslie Omar Torres. Para Torres, con el imponer responsabilidades propias de un adulto a los niños se les transgreden las etapas de vida.

“Llega un momento, en la adultez, quieren hacer o vivir lo que es propio de la niñez”, agregó Torres.

Una manera de reconocer cuando un niño está quemando etapas, es al escuchar cuáles son las preocupaciones que aquejan a éste, aseguran los especialistas.

No es recomendable que un niño esté preocupado por la situación económica del hogar y “como satisfacerlos, o esté preocupado por los conflictos interpersonales entre los padres”, son señales de la adultización de un niño o una niña, explica Lin.

La adultización de la niñez repercute en el desarrollo y madurez de los adultos, pues estos pueden hacer regresión y querer vivir o hacer aquellas actividades propias de un niño o adolescente.

Inclusive “puede afectar la convivencia con su pareja”, agrega Torres, quien además señala que también puede afectarlos en el ámbito laboral “porque estos no van a actuar como un adulto maduro emocionalmente equilibrado pudiera actuar, sino que lo va a tomar todo como un juego”.

Estos no van a actuar como un adulto maduro emocionalmente equilibrado, sino que lo va a tomar como un juego

Los padres y madres de familia deben dejar que cada niño y niña viva su niñez, evitar que las preocupaciones y responsabilidades de adultos sean transferidas a los niños y niñas. Más bien se deben pedir tareas que vayan acorde a su edad, insistieron los especialistas.