Foto Cortesía.

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Personas que fuman sufren con más gravedad los síntomas del coronavirus, afirma la OMS


Si bien las investigaciones científicas no han logrado determinar de manera conclusiva si las personas fumadoras tienen o no mayor riesgo frente a la Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha logrado identificar que la gravedad de los síntomas es peor en este tipo de personas que en los no fumadores.

Desde la experiencia de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el doctor Carlos Jiménez, presidente de dicha organización, aseguró que, en el país vasco, se ha encontrado que aquellos pacientes fumadores con Covid-19, tienen el doble de posibilidades de desarrollar una forma clínica grave de la enfermedad que los no fuman.

Jiménez, explicó que el grupo de fumadores que padece Covid-19 multiplica por 1.7 sus posibilidades de sufrir un cuadro más severo de la enfermedad.

“Los fumadores padecen formas clínicas graves de Covid-19 más que los no fumadores, y además requieren ingreso en la UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva), requieren ventilación mecánica y mueren con mayor facilidad que los no fumadores”, afirmó.

Datos de la OMS indican que al menos 1.2 mil millones de personas en el mundo son fumadores y cerca de 8 millones de personas mueren cada año por consumo de productos de tabaco.

Pero las secuelas tanto del tabaco y la nicotina en la salud humana también aumentan el riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares y neumopatías.

Francisco Armada Asesor regional de tabaco de la OPS/OMS manifestó que “el tabaco en cualquiera de sus formas es un producto que tiene un impacto terrible para la salud, en términos de muerte, en términos de enfermedad, por eso tan importante que aquellas personas que tienen esa adicción facilitarles que dejen de consumirlo, facilitarles la cesación del consumo de este producto”.

A nivel global, el consumo del tabaco sigue siendo un problema grave de salud, según Adriana Blanco, jefe de la secretaria del Convenio Marco para el Control del Tabaco OMS.

La funcionaria señaló que este problema es complejo de resolver pues cuando el mundo pudo darse cuenta de la letalidad de estos productos, ya estaban distribuidos de forma masiva.
Se conoce que las personas que dejan esta adicción a las 4 semanas subsiguientes comienzan a experimentar mejoría en su salud, según Jiménez pues, se aumenta la capacidad respiratoria, la capacidad de hacer actividad física, mejora el sentido del gusto y del olfato.

A los seis meses de haber dejado el cigarrillo, el ex fumador experimenta una disminución de los síntomas respiratorios atribuibles al consumo del tabaco, como la tos, la expectoración y la sensación de falta de aire. Después de un año estas mejorías son mayores.