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Virus respiratorio sincitial, principal causa de hospitalización en bebés menores de 8 meses

Especialista dice que se presenta con síntomas típicos como secreción nasal y fiebre.


En Nicaragua, durante los meses de noviembre a enero, el virus respiratorio sincitial (VRS) se convierte en la principal causa de hospitalización de niños menores de 8 meses.

Esta enfermedad respiratoria, que afecta principalmente a los más pequeños, representa un peligro considerable durante la temporada de frío, cuando los casos se incrementan considerablemente en diversas regiones del país.

El Dr. Neri Olivas, médico internista, explicó que el VRS se presenta con síntomas típicos como secreción nasal y fiebre, que evolucionan rápidamente hacia dificultades respiratorias graves, como la disnea (dificultad para respirar) y sibilancias, síntomas comunes en los niños afectados.

En los casos más graves, muchos niños requieren nebulizaciones, oxígeno y hospitalización debido a la severidad de los síntomas.

"El virus es una de las principales causas de hospitalización y puede llegar a ser fatal, especialmente para los niños menores de cinco años", advirtió el Dr. Olivas.

Medidas para prevenirlo

A pesar de que el VRS es común durante la temporada de frío, su impacto se vuelve aún más significativo en los niños pequeños, debido a que no han desarrollado una inmunidad adecuada contra el virus.

Según Olivas, los niños mayores, quienes ya han estado expuestos al virus, no son tan vulnerables. "Los pequeños son los más afectados porque su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado", señaló.

Una de las medidas más efectivas para prevenir el VRS es la vacunación. Sin embargo, aclaró que, aunque existe una vacuna aprobada en países como Estados Unidos, actualmente no está disponible en Nicaragua. Mientras tanto, el especialista destacó la importancia de otras medidas preventivas.

"La higiene es crucial. Es fundamental lavar las manos antes de tocar a los bebés, usar guantes y aislar a los niños enfermos para evitar la propagación del virus", indicó.

Además, la lactancia materna juega un papel clave en la protección de los más pequeños, ya que ayuda a fortalecer sus defensas naturales.

El médico resaltó la importancia de realizar controles médicos regulares y asegurarse de que los niños reciban todas las vacunas, aunque no estén específicamente dirigidas al VRS, ya que estas refuerzan la inmunidad general del niño.

Si el VRS no se trata a tiempo, las complicaciones pueden ser graves. Alertó que el virus puede desencadenar bronquiolitis, neumonía e incluso fibrosis pulmonar en los casos más severos.

Los pequeños que sobreviven a la enfermedad pueden quedar más susceptibles a infecciones respiratorias futuras, lo que aumenta los riesgos a largo plazo.

"Es fundamental evitar que los niños desarrollen complicaciones adicionales. Si un niño ya ha tenido VRS, su sistema inmunológico estará debilitado, lo que lo hace más vulnerable a otras enfermedades", afirmó.

Hizo un llamado urgente a las madres para que, ante los primeros síntomas de fiebre o dificultad respiratoria, busquen atención médica inmediata.

"No deben esperar. La detección temprana y el tratamiento oportuno son cruciales para evitar complicaciones graves", concluyó Olivas.