
Referencial
El agotamiento invisible en la maternidad, ¿estoy haciendo lo suficiente por mis hijos?
Uno de los retos ocultos es la inseguridad y autovalidación en la crianza de sus hijos.
El ser mamá trae consigo múltiples responsabilidades, a su vez crea inseguridades constantes, autocríticas y el no sentirse suficiente en la labor; y al ser un pilar fundamental en el hogar, la presión por mantener un bienestar familiar pueden ser pensamientos intrusivos que generen estrés y agotamiento mental.
Yaoska Padilla, madre y especialista en desarrollo personal, comparte que “la clave está en saber pedir ayuda. No estamos solas, ahora existe mucha información para aprender y mejorar.”
El reconocer cuáles son esos detonantes y el ser flexibles en los oficios de la casa, refuerzan el mejoramiento persistente del autosabotaje en la maternidad.
Si lo piensas con detenimiento, las madres brindan la vida, alimentación, formación, y esto es solo una pequeña parte de lo que son capaces, sin olvidar que su trabajo pasa a ser diario y sin límites. Las capacidades naturales son interminables y muchas veces el autosabotaje no permite hacerte sentir orgullosa de lo que has logrado.
La autoexigencia y el perfeccionismo limitan ver con amplitud y claridad que todo puede tener una solución.
Las redes sociales y la maternidad
La comparación es de los mayores enemigos en los inicios de esta función y las redes sociales son los nutrientes que alimentan la baja autoestima, poca validación propia y autocríticas constantes.
Se cree que los medios digitales muestran una realidad y en ellas solo existe lo que los demás quieren demostrar.
“El agotamiento no se mide en tiempo, se mide en dudas” comentarios como: ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Ya no voy a tener tiempo para mí? ¿Cómo hago que las horas rindan?
Padilla recomienda que bajo su experiencia la clave está en la organización y el equilibrio, componentes que te dan una guía en la rutina que debes de cumplir.
Cada etapa se vive distinta de acuerdo a las necesidades y al crecimiento físico y mental que tienen las mamás, y por ende, los hijos. Este proceso no puede ser absoluto, con el tiempo incrementa la vida, familia, amigos, hogar. Todo va evolucionando.